El técnico de Protección Civil, Alejandro Vargas, explicó a
este diario que, en el caso de catástrofe, y tras ser
aprobados los tres planes -de inundaciones, incendios
forestales y el de la empresa privada ATLAS-, las fases de
actuación se dividirían en dos. En primer lugar, “la de
prealerta. En ella, como bien dice su nombre, se incluye el
aviso a todos los servicios de emergencia implicados”.
En cuanto a la segunda etapa, la de “emergencia” y
activación del dispositivo, incluiría, en los tres planes,
diferentes grupos de acción que se repartirían por áreas y
formas de actuación. Estarían por lo tanto el grupo de
acción y salvamento, compuesto por el servicio de extinción
de incendios de la Ciudad, el grupo de seguridad, formado
por Policía Local y el Cuerpo Nacional de Policía, el
conjunto sanitario, con todas las ambulancias que se
pudieran necesitar y por último el grupo logísticio, que se
encarga de dotar a los demás grupos de lo que necesiten.
Es decir, herramientas de rescate, vehículos o lo que se
pudiera solicitar en el momento de la catástrofe o
emergencia. Además, en el plan de la empresa ATLAS se
incluye un “grupo de rehabilitación donde si hay tantos
daños se lleve a cabo una reconstrucción de algunos de los
edificios”.
Por lo tanto, en todos los planes se determina y se
especifican las zonas de intervención y alerta, se prevé la
estructura organizativa y los procedimientos de
intervención, los de coordinación con el plan estatal en el
caso de ATLAS. En cuanto al INUNCE y al INFOCE, desde la
Ciudad se trabajaría en coordinación con el Plan Territorial
de Protección Civil o PLATERCE y con su disponibilidad en
caso de emergencia.
La zonificación de los lugares que tienen mayor riesgo
también ha sido uno de los objetivos de estos planes que
Vargas definió como muy importantes y destacados para la
seguridad de los ciudadanos.
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