La luz volvió a triunfar ayer, una vez más, sobre las
sombras en el Templo Hindú de la ciudad. El bien le ganó el
pulso al mal en la ceremonia del Aarti, en la cual las
principales deidades hindúes fueron adoradas en el santuario
con elementos extraídos de la tierra tales como el fuego, el
incienso o las flores. Posteriormente, se compartió el
prasadam.
El Templo Hindú de la ciudad acogió ayer, a las 19:30 horas,
la sagrada celebración del Aarti, la ceremonia en la cual se
presta adoración a las principales deidades hindúes y en la
cual se les ofrecen diferentes elementos extraídos de la
tierra. Fuego, incienso o flores fueron de esta manera
consagrados ayer en el templo durante la media hora que esta
ceremonia, que coincide con la hora de los rezos que se
llevan a cabo en cada domicilio y en cada comercio, ocupó su
recinto.
Ya en la mañana de ayer, desde las 10:30 horas hasta las
15:00 horas, se celebraron diferentes ceremonias y rezos
previos a la fiesta del Aarti que se llevó a cabo durante la
tarde. Numerosos ceutíes de la Comunidad Hindú y también
muchos pertenecientes a otras confesiones religiosas de la
ciudad acudieron a tomar parte en esta primera celebración.
Fiesta de luz
Una vez finalizada la ceremonia de ofrecimiento de elementos
de la tierra a las deidades hindúes principales, se
desarrollaron en el templo diferentes mantras, los himnos
sagrados de esta comunidad, y, posteriormente, todos los
asistentes encendieron una vela porque el Diwali es
precisamente una ‘hilera de luces’, la representación del
gran triunfo del bien sobre el mal, del triunfo de la luz
sobre la oscuridad.
Todos los asistentes al templo aportaron, desde una actitud
“siempre humilde”, sus gestos “devocionales y amorosos” en
un acercamiento a Dios. Posteriormente, todos desplegaron
una oración conjunta.
Prasadam
De la misma manera, aquellas personas que realizaron en sus
hogares y en sus comercios los rezos propios del Aarti, se
acercaron al templo para finalizar sus rezos y compartir el
prasadam, el alimento tradicional hindú que es ofrecido a
las deidades.
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