El consejero de Hacienda, departamento al que, junto a
Fomento, ha correspondido elaborar los informes sobre la
gestión de las obras en Gobernación, no pudo estar ayer
junto a Bel y Doncel por encontrarse, como parlamentario,
fuera de la ciudad, pero en declaraciones a este diario
señaló que esta auditoría servirá para “corregir las
actuaciones erróneas o defectuosas que se hayan podido
encontrar”.
En opinión de Márquez, el informe ha servido además para ver
si ha habido perjuicio económico para la administración,
porque si lo hubiera habido “las actuaciones habrían sido
diferentes porque nuestra responsabilidad es que no se
produzca o recuperar el perjuicio económico que se hubiera
podido causar”. “Se ha constatado que no era así y por tanto
-anunció el consejero- las irregularidades administrativas
se corregirán desde ese punto de vista y seguramente las
bases de ejecución de presupuestos del año que viene
incorporarán un mecanismo de control de este tipo de
procedimientos que nos permita poder detectar a tiempo
situaciones que es prácticamente imposible detectar cuando
se producen en un periodo de tiempo muy largo, como en este
caso, con dos años y medio entre la primera y la última
factura”.
Rapidez y transparencia
Al igual que hiciera la portavoz del Gobierno, Yolanda Bel,
el consejero de Hacienda destacó que la Auditoría interna
“se ha hecho en un tiempo récord desde que se recibe la
carta de los sindicatos solicitando información acerca de
estas obras” y que además, se ha actuado por parte del
Gobierno “con valentía, con transparencia y con decisión”.
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