La diputada socialista Celia Sarompas pidió ayer al Gobierno
melillense que la ciudad deje de ser en su conjunto “un
monumento” a la dictadura ejercida por Francisco Franco y
retire de las calles todos los símbolos franquistas que
todavía perduran en ellas, destacando que hoy por hoy
existen todavía “barrios enteros” con nombres de calles
dedicadas a falangistas.
El PSOE pidió en el transcurso de la jornada de ayer al
Gobierno melillense que la ciudad deje de ser en su conjunto
“un monumento” a la dictadura y retire de las calles todos
los símbolos franquistas que todavía perduran en ellas.
En rueda de prensa, la diputada socialista Celia Sarompas ha
aludido al hecho de que Melilla sigue siendo la única ciudad
española que cuenta con una estatua de Franco en la vía
pública, algo de lo que ha responsabilizado al Ejecutivo
local, del PP.
Para Sarompas, Melilla tiene ese “triste honor”, pese a la
ley de Memoria Histórica, que ha hecho posible la retirada
de múltiples símbolos que hacían referencia a la dictadura.
Asimismo, ha criticado que en la ciudad todavía perduren
“barrios enteros” con nombres de calles dedicadas a
falangistas, algo que ha considerado necesario cambiar.
En opinión de la socialista, este tipo de elementos
constituyen el “caldo de cultivo” para que lleguen a Melilla
representantes de la Falange, tal y como hicieron el pasado
12 de octubre, con la celebración de un acto público.
A la presencia de la Falange en Melilla también se ha
referido la diputada de CPM María Jesús Ruiz Luna, que ha
censurado el discurso “islamófobo” pronunciado durante el
acto.
Ruiz Luna ha calificado como “graves” las palabras que se
pronunciaron en los discursos, enfocadas contra los
musulmanes, algo que ha considerado “peligroso” para la
convivencia.
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