Francisco Antonio González Pérez ha anunciado
oficialmente que se aparta, de momento, de la primera línea
política y presenta su dimisión como parlamentario nacional
después de 18 años ejerciendo como representante de los
ceutíes en la Cámara Baja y haber sido en reiteradas
ocasiones el político con mayor respaldo electoral en las
generales. Casi 30 años después de que iniciara su andadura
en las Nuevas Generaciones del hoy PP, ejerciera como
concejal en el Ayuntamiento ceutí, presidente regional de
Alianza Popular y de su refundación como PP y Parlamentario
en las Cortes, se despide con un “hasta luego” y con la
satisfacción de, en conciencia, haber trabajado por Ceuta
intensamente durante casi tres décadas. Con sólo 50 años
recién cumplidos, se repliega a sus ‘cuarteles de invierno’
para reponer necesarias fuerzas y observar el futuro con
otras perspectivas, pero siempre con Ceuta como referente.
Pregunta.- Veinticuatro horas después de su decisión de
dejar el escaño, ¿cómo se siente?
Respuesta.- Tranquilo, muy tranquilo y satisfecho por haber
cumplido con lo que hace muchos años me prometí a mí mismo
que fue que el único que decidiría la fecha de mi salida del
Congreso sería yo, y en ningún caso lo decidirían por mí.
P.- Casi veinte años representando a Ceuta en el Congreso
de los Diputados y conociéndole, ha debido ser una decisión
hartamente meditada.
R.- Si, la decisión estaba tomada hace tiempo, sólo había
que ponerle fecha, pero en cualquier caso, por motivos de
todos conocidos, durante este ultimo año he tenido mucho
tiempo para meditar y reflexionar, y sí es cierto que en la
vida se producen puntos de inflexión que no debemos obviar.
P.- ¿Cómo vislumbra, o cómo tiene visionado el tránsito
de la política activa en primera línea a la situación de
retiro, o sólo se trata de un ‘stand by’ recuperador?.
R.- Todos los que me conocen saben que soy un político de
raza, y por lo tanto la palabra retiro no está en mi
vocabulario, digamos que es un paréntesis de recuperación
activo. Cuando se está hablando de ampliar el tiempo de
trabajo de los 65 a los 67 años, no parece que a los 50 que
tengo, deje una actividad de mi vida a la que he dedicado
más de 27 años. Todavía me queda mucho que hacer y decir
P.- ¿En lo personal, cómo acoge su familia esta decisión?
R.- En términos taurinos, división de opiniones
P.- A nivel de Grupo Parlamentario ¿se ha despedido de
sus compañeros?, supongo que habrá sorprendido, ¿o quizá era
esperada por la causa que la justifica?.
R.- En principio sólo conocen mi decisión los más íntimos y
por supuesto Mariano Rajoy y Soraya Sáinz de Santamaría. Y
si, si ha habido sorpresa, pero también ha habido toda la
comprensión del mundo y por supuesto intentos de convencerme
de que esperara, fundamentalmente, porque las expectativas
políticas de futuro son o parecen muy buenas.
P.- ¿Qué le han dicho Rajoy y Vivas?
R.- Con Rajoy tuve una larga conversación en el mes de julio
donde le comuniqué mi decisión y su respuesta fue, que fuera
cual fuera mi decisión seguiría contando conmigo, además de
considerarme amigo con mayúsculas. Y Juan Vivas también me
manifestó su confianza y su disposición a contar conmigo
para seguir trabajando estuviera donde estuviera en este
proyecto tan apasionante que se llama Ceuta.
P.- Cuando echa la vista atrás y repasa estos casi veinte
años en el Parlamento y casi treinta años en la política
activa ¿en el aspecto personal qué ha dejado por el camino y
qué ha ganado en todo este tiempo de dedicación?
R.- Posiblemente mi familia haya sido la más perjudicada de
ese camino. Seguro que mi mujer y mis dos hijos han sufrido
mi ausencia, y yo reconozco que me he perdido momentos de la
vida familiar que mirando atrás me hubiera gustado vivir,
como ejemplo pondré a mi hija Almudena que acaba de cumplir
18 años, justo el tiempo que yo llevo de Parlamentario.
Ganar, he ganado conocimientos, y amigos, pero no amigos de
coyuntura política o poder, sino amigos de verdad.
P.- Pero dicen que la política es ruinosa para las
amistades. ¿Ratifica esta afirmación o la desmiente?
R.- Eso es algo que depende uno mismo, depende de como seas,
y hay que hacer una distinción importante entre lo que son
conocidos y lo que son amigos. En mi caso no he perdido ni
un solo amigo sino todo lo contrario ahora tengo amigos que
eran conocidos.
“Evolución espectacular”
P.- Ha vivido en primera línea la evolución de Ceuta y
del país en estas tres décadas. Desde su punto de vista
¿cómo le ha ido a la ciudad y a España?
R.- Ceuta ha tenido una evolución espectacular, de las dos
transiciones, que desde mi punto de vista necesitaba Ceuta,
hemos realizado una con un éxito rotundo, que es la de hacer
de Ceuta una ciudad en la que sus habitantes se sientan
orgullosos de ella y que los visitantes sientan admiración
de nuestra ciudad por su calidad de vida y por su belleza. Y
la segunda transición se esta empezando ahora, que es la de
conseguir una ciudad en donde la inversión privada genere el
dinamismo necesario que nos garantice la creación de empleo
y la autosuficiencia financiera en combinación con la
aportación del Estado.
P.- Una vez dijo Winston Churchill que sería una gran
reforma en la política el que se pudiera extender la cordura
con tanta facilidad y tanta rapidez como la locura. ¿Ha
visto usted en todo este tiempo mucha locura a su alrededor?
R.- Locura no, pero si es cierto que en los últimos tiempos
he visto insensatez, y en algunos momentos
irresponsabilidad. La ventaja que tiene la democracia es que
al final las urnas rectifican los errores que se cometen.
P.- Si pudiera elegir uno, dígame el mejor momento y el
peor que ha vivido como parlamentario.
R.- En el cómputo total hay más buenos que malos momentos.
Han pasado desgracias en nuestro País que me han dejado
huella, desde asesinatos de la banda terrorista ETA hasta el
atentado del 11M, pasando por el accidente del Yacolev en
donde mis responsabilidades coincidían con interior y
defensa. Y momentos felices han sido cada uno de los que he
conseguido finalizar con éxito las gestiones que me han
pedido todas las personas que recurrían a mí cuando
consideraban que su diputado les podía resolver el problema
que tenían. Pero hay un momento, que no teniendo ni mucho
menos la trascendencia de lo que anteriormente he dicho,
puede resumir la tristeza y alegría en un sólo hecho, y fue
en el año 93, donde conseguí por primera vez mi acta de
diputado, pero simultáneamente perdíamos las elecciones
generales, que me dejó un sabor agridulce.
P.- ¿Qué le sugiere hoy día el GIL?
R.- Algo del pasado que nunca tuvo futuro.
P.- Supongo que después de tantas vivencias tendrá como
para escribir un libro, ¿Se lo ha planteado?.
R.- (Risas). En alguna ocasión algún amigo me lo ha dicho, y
mi respuesta siempre ha sido que un político vale más por lo
que calla, que por lo que cuenta.
P.- Usted ha visto evolucionar al electorado ceutí, que
por cierto le ha situado con regularidad como su
representante nacional en el Congreso siendo permanentemente
el que ha venido obteniendo mayor respaldo porcentual del
país, hasta llegar a votar mayoritariamente a las siglas del
PP en las locales con Juan Vivas al frente. ¿Qué cree qué ha
ocurrido para que se haya producido esta evolución
ideológica de la sociedad ceutí?.
R.- Creo que la sociedad ceutí después de muchos años de no
sentirse oída, pudo comprobar que las personas que
representamos al Partido Popular no sólo oímos sino que
además escuchamos, y que tenemos la voluntad firme de
resolver los problemas que tenemos; y esas dos actitudes
marcaron un punto de inflexión en la sociedad ceutí.
“Espero no echar nada de menos”
P.- Presidente de Nuevas Generaciones, el presidente
regional más joven que ha tenido el PP en Ceuta, concejal
del Ayuntamiento, Diputado nacional... una carrera política
casi sin parangón. ¿Qué echará de menos?
R.- Espero no echar nada de menos porque si echara algo de
menos seria el síntoma más claro de que me he equivocado
tomando esta decisión.
P.- Casi veinte años después de exitosa carrera
parlamentaria decide retirarse. ¿Algún consejo para aquéllos
que se creen incombustibles y no admiten las constantes
derrotas electorales?
R.- Consejos ninguno, quizá una sugerencia: Cuando eso
sucede, la culpa no la tienen los demás, seguro que la culpa
la tiene uno mismo, y cuando eso sucede en un proyecto
colectivo y no personal, esa persona se convierte en una
rémora para ese proyecto, y es un tapón que impide que otros
puedan tener ese éxito que él o ellos no han conseguido.
P.- Le sustiuirá en su labor Francisco Márquez de la
Rubia, actual consejero de Hacienda y portavoz del PP en
Ceuta, ¿qué le augura al que será nuevo diputado y qué
consejo le ha dado?
R.- Una persona como Paco, con una formación tan sólida y
con la experiencia y éxito demostrado en su gestión no
necesita ningún consejo, creo que la ciudad va a tener como
representante en el Congreso de los Diputados a una
excepcional persona y a un político que va a tener una
proyección extraordinaria. Yo como ciudadano de Ceuta me
siento orgulloso de quien nos va a representar en el
Congreso.
P.- En cualquier caso usted seguirá estando vinculado a
la formación política a la que ha dedicado más de media
vida, ¿desde qué posición?
R.- Eso lo tendrá que decidir quien tiene esa
responsabilidad, yo utilizaré la clásica frase: “Estoy a
disposición del partido”.
P.- ¿Qué le queda por expresar tras estos casi cuatro
lustros en el Parlamento?
R.- Sólo agradecimiento. Agradecimiento a todos los que me
han hecho ser parlamentario, desde los que me eligieron a
los que me han venido votando todos estos años, a los
ceutíes en general por el respeto con el que siempre me han
tratado, a los medios de comunicación en general y en
concreto a ‘El Pueblo de Ceuta’, a su editor José Antonio
Muñoz, y a su director por tener siempre su apoyo y
consideración. En general a todos los que me han ayudado, de
un modo u otro, a haber tenido el gran honor de, en estos
casi 18 años, ser el representante de Ceuta en el Congreso.
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