La renuncia de Francisco Antonio González provoca
implicaciones en el ámbito del Gobierno de la Ciudad dado
que su sustituto es el actual consejero de Hacienda y
Recursos Humanos, Francisco Márquez de la Rubia. El
presidente de la Ciudad dijo que Márquez “va a seguir el
responsable de esas áreas en el Gobierno autónomo”, merced
de la compatibilidad que reflejan los informes jurídicos.
Márquez se incorpora al Congreso de los Diputados pero no
deja su puesto “porque además de ser factible estoy muy
satisfecho con el trabajo que lleva al frente de la
Consejería”.
Además confluye la coyuntura actual en el que se está
concluyendo el presupuesto general de la Ciudad y su
posterior tramitación en la Asamblea “un documento en el que
Márquez ha trabajado junto con su equipo intensa y
atinadamente sobre un presupuesto difícil -consideró- porque
en este año como consecuencia de la evolución, en caída, de
los ingresos tributarios del Estado, debe ser administrada
debidamente para mantener el equilibrio de las cuentas y
para que se mantengan nuestra prioridades en inversión,
calidad de los servicios y niveles de protección social. Un
ejercicio que no debe interrumpirse”, razonó el presidente.
Además de ello la ciudad se encuentra en un momento decisivo
de la legislatura y “Ceuta cuenta con un gobierno
cohesionado y eficaz donde no deben producirse grandes
cambios”, completó.
Márquez continúa como consejero y como diputado autonómico,
algo que “vendrá bien a Ceuta”, razonó Vivas porque “no
olvidemos que muchas de las gestiones que nos afectan en el
ámbito de Hacienda y de financiación, se resuelven en
Madrid”.
El presidente valoró la “capacidad” del consejero ante el
momento “crítico y decisivo de esta legislatura” y manifestó
su seguridad del “buen trabajo que desempeñará como diputado
en el Congreso y en su labor en la Ciudad Autónoma”.
Paréntesis político
La responsabilidad de Comisario lleva consigo neutralidad
partidista, pero González Pérez dejó claro que durante su
ejercicio como diputado “he sido el representante de todos
los ceutíes con independencia de su adscripción política o
sus pensamientos políticos y he trabajado para todos”,
apostilló. Reconoció, a título personal como parte de su
decisión de “parar”, que “iba muy acelerado. Me llegó un
momento en que la ilusión, la pasión y la fuerza no te
acompañan con tu situación física. El pasar unos meses
realmente mal y delicados, el recuperar el tono familiar que
había perdido, han sido fundamentales en mi decisión”, dijo.
Puso como ejemplo que su hija con 18 años “se va ahora a
estudiar a Madrid cuando yo me vuelvo a Ceuta. Ella nació
cuando salí elegido como parlamentario. Mi hija no puede
decir a nadie que su padre la haya llevado un sólo día al
colegio”. Esas son las cosas que genera un poso que “te
acaban despertando”, explicó y “decidí que había que tomar
otro rumbo en la política”.
Sin embargo se definió como “animal político” para reconocer
que no abandona la política. “Estaré a disposición del
presidente como Comisario de la Fundación y en el caso de mi
partido estaré a lo que el presidente del Partido Popular
diga”.
“No es un abandono de la política porque creo que moriré
como el General Caster, con las botas puestas”, advirtió a
los presentes.
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