Cuarenta euros de multa fue la pena solicitada por el
representante del Ministerio Fiscal en la ciudad para los 42
subsaharianos a los que imputaba una falta de desobediencia
leve y ante la que no se defendieron ya que no se
presentaron en el juicio señalado por la titular de Primera
Instancia e Instrucción número 2.
La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción
número 2 celebró ayer el juicio de faltas por desobediencia
leve que el representante del Ministerio Fiscal en la ciudad
imputaba a los 42 subsaharianos que protagonizaron la
primera detención en la Plaza de los Reyes, y por la que
pidió una pena de 40 euros de multa a cada inmigrante por
“hacer caso omiso a la Resolución adoptada por el delegado
del Gobierno, José Fernández Chacón, que prohibía dichas
concentraciones ante la sede gubernativa”.
El juicio se desarrolló en la Sala de dicho órgano judicial
aunque el banquillo de los acusados se mantuvo vacío ya que
los propios subsaharianos se reunieron en el Centro de
Estancia Temporal para Inmigrantes (CETI) a primera hora de
la mañana de ayer y acordaron no asistir a dicha vista oral,
en la que además no hubo participación alguna de los cuatro
abogados que representaban la defensa de los extranjeros.
Así lo consideró la jueza alegando que al tratarse de un
juicio de faltas no era necesaria la presencia de los
letrados y esgrimiendo que los imputados estaban citados
debidamente al tener el CETI como domicilio habitual. Por lo
que no consintió que el estrado de la defensa fuese ocupado.
La reacción de los abogados fue ejercer la correspondiente
protesta al alegar que se estaba vulnerando el derecho a la
defensa de los extranjeros a los que ellos mismos habían
asistido el día de las detenciones.
Visto así, los únicos que declararon en el juicio de faltas
fueron tres agentes de la Policía Local, que fueron citados
en calidad de testigos por haber participado, el pasado día
8, en el traslado de los inmigrantes desde el centro de la
ciudad hasta las instalaciones de la frontera del Tarajal.
Los tres ratificaron el atestado policial elaborado con
motivo de dicho operativo y aclararon la participación de
dicho Cuerpo ya que “el Cuerpo Nacional de Policía no tenía
medios para los traslados de los inmigrantes, que fueron
detenidos por presunta alteración del orden público”,
argumentó el agente. Este además constató que en dicho
traslado “tres o cuatro subsaharianos intentaron darse a la
fuga pero corrimos tras ellos y los alcanzamos. Aunque,
previamente, habían dado una patada al furgón para emprender
la huida”.
Como consecuencia de dicha actitud, un cuarto agente de
Policía Local no pudo asistir al juicio al “encontrarse de
baja en su servicio por las lesiones sufridas”, advirtió
otro de los testigos, que ya fueron juzgadas anteriormente
el día de los hechos. Es decir, tres de los subsaharianos
fueron condenados por los delitos de atentados y
resistencia, tal y como informó EL PUEBLO.
|