Los casi 90 trabajadores del CETI pertenecientes a todas las
categorías han mostrado su preocupación por la falta de
seguridad que llevan experimentando desde el mes de marzo.
La constante sucesión de agresiones verbales, físicas,
amenazas e intimidaciones ha provocado que los empleados
firmen un documento explicativo de su situación en el que
plasman su desesperación. Este texto se presentará hoy en
Delegación de Gobierno y en la Secretaría de Estado. El
sindicato UGT elevará esta denuncia “a nivel nacional” ya
que “en Ceuta se ha hecho caso omiso” de la situación por la
que están pasando estas personas.
Los trabajadores del CETI ya no pueden más. Desde el mes de
marzo, los empleados del Centro de Estancia Temporal para
Inmigrantes detectaron que “se estaban formando grupos de
presión entre los residentes ya que la situación de la larga
estancia de algunos de ellos han venido generando una serie
de conflictos”, asegura el representante de la Federación de
Servicios Públicos de UGT, Juan Carlos Pérez. Los
trabajadores del centro temen “por su seguridad”. En el mes
de mayo entraron una “serie de grupos organizados que
complicaron si cabe, aún más la situación”.
“Los ciudadanos han podido comprobar de primera mano en las
calles de la ciudad lo que ha ocurrido dentro del centro en
estos últimos meses”, continúa Pérez. El ugetista destacó
que “las provocaciones son constantes, reivindicaciones
desde el primer momento, exigencias, coacciones, amenazas y
agresiones verbales constantes”. Pérez también informó de
que “ha habido alguna agresión física”. Una de las más
“graves” se produjo el pasado 2 de julio, tras el visionado
de uno de los partidos del Mundial de fútbol de Sudáfrica.
“Un trabajador de seguridad acabó en el hospital. El partido
fue simplemente una excusa para ‘liarla”.
“Los trabajadores están muy preocupados. La situación está
mal. Los empleados piensan que puede afectar a cualquiera,
no sólo a los de la Administración, sino también al personal
de limpieza o cocina”, continúa el representante de la
organización sindical. “Lo que falta en estos momentos es
seguridad. El personal que hay en el centro, como técnicos o
psicólogos, no están preparados para esas situaciones de
amotinamiento y de tanta gente”. A pesar de que haya
personal de seguridad, que “rondará en estos momentos 6 por
turno, no pueden soportar un motín de este tipo”. Por lo
tanto, los trabajadores necesitan sentirse seguros para
poder realizar su trabajo con dignidad.
Un total de “alrededor de 90 personas” son las que se
encargan de que todo marche según lo previsto en el CETI. De
ellos, hay trabajadores de la Administración, de empresas
privadas -como en el tema de la seguridad o en el de la
cocina-. Al día de media pueden estar trabajando en el
centro “la mitad de los empleados”. “Hay también
departamentos a turno, como por ejemplo, las enfermeras”. El
volumen de inmigrantes que alberga el CETI en estos momentos
es “alrededor de 430”. Todo el grupo de empleados “ha
firmado un escrito expresando su temor”. El documento se
presentará hoy tanto a la Delegación de Gobierno como a la
Secretaría de Estado de la que depende el centro.
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El sindicato UGT pretende elevar la denuncia “a nivel
nacional” porque en Ceuta “se está haciendo caso omiso” de
esta situación
“El personal del CETI está
teniendo mucho aguante y una gran profesionalidad, además de
mano izquierda”. Con estas palabras, el representante de la
Federación de Servicios Públicos de UGT, Juan Carlos Pérez,
defiende la situación por la que están pasando los
trabajadores del centro. Y es que, la situación por la que
están pasando estos 90 profesionales se está volviendo
insostenible. El sindicato denunciará “a nivel nacional todo
este asunto” ya que “en Ceuta no se están tomando en
consideración las denuncias de los trabajadores y del
sindicato”. Los empleados del centro se reunieron ayer en
asamblea a las 12:00 horas y el éxito del documento que hoy
se presenta a Delegación de Gobierno y a la Secretaría de
Estado deja claros los puntos, las quejas y las
problemáticas de los empleados. En primer lugar, en
distintos informes remitidos a la Dirección General de
Integración de los Inmigrantes y a la Delegación de Gobierno
en Ceuta, los trabajadores ya habían informado de los
efectos perniciosos del alargamiento de la estación de los
inmigrantes. Además, esta circunstancia ha sido el argumento
que han usado estos residentes para las reiteradas
reivindicaciones y manifestaciones por la ciudad, alterando
el orden de todos los ciudadanos. Los trabajadores
manifiestan en el escrito su situación de “inseguridad y el
temor a la más que previsible inminencia de alguna desgracia
de consecuencias irreversibles y por lo tanto, se demandan
la adopción de medidas urgentes”.
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