El complejo deportivo ‘Guillermo Molina Ríos’ comenzó a
construirse en el 2002. La obra adjudicada a la empresa
Alcuba pasó por muchas vicisitudes y no ha podido ser
terminada hasta ocho años después. El presidente del Consejo
de Administración de PROCESA y consejero de Economía y
Empleo Guillermo Martínez explicó que “ha sido una obra muy
complicada con múltiples avatares. La empresa adjudicataria,
Alcuba, abandonó la obra por una situación de quiebra por lo
que tuvimos que rescindir el contrato. La negociación fue
dura porque no se quería marchar... La obra sale a concurso
y la licitación quedó desierta”.
Martínez detalla que “hubo tres modificados y cuatro o cinco
ampliaciones de plazo” para incidir en que “se produjeron
unas situaciones no previstas que complicaron mucho el
desarrollo de la obra”. El consejero desea destacar que el
complejo deportivo ha salido adelante “gracias a los
técnicos del Ayuntamiento y a los trabajadores de PROCESA”.
Por otro lado, entiende que la ciudad cuenta con una
instalación deportiva en el centro de la ciudad con un
equipamiento deportivo moderno y necesario.
El complejo deportivo ‘Guillermo Molina’, que cuenta con una
pista polideportiva de parquet, dos piscinas (una infantil y
otra de 25 por 12,5 metros) y las nuevas oficinas del
Instituto Ceutí de Deportes, amplia la oferta en la Ciudad
Autónoma donde ya existen cinco polideportivos cubiertos, el
José Ramón López Díaz-Flor, el Antonio Campoamor, Santa
Amelia, La Libertad y el Guillermo Molina.
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