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El Gobierno de Ceuta iniciará, de la mano de su consejero de
Hacienda y Recursos Humanos, Francisco Márquez, un ambicioso
proceso de descentralización de buena parte de los servicios
que presta actualmente en el Palacio autónomico. El
proyecto, inspirado en la frase “toda Ceuta es Ciudad y ello
debe visualizarse en la calle”, afectará a la Manzana del
Revellín, las dependencias municipales del Morro, el ‘Ceuta
Center’, el edificio de Correos en la Plaza de España y el
Príncipe Alfonso.
El saturadísimo Palacio autonómico necesita oxígeno y la
Ciudad Autónoma está decidida a dárselo remodelando su
estructura actual y descentralizando buena parte de los
servicios que actualmente concentra tanto en la parte vieja
como en la nueva de la Asamblea.
Al traslado de los efectivos de la nueva Gerencia de
Infraestructuras y Urbanismo de Ceuta (GIUCE), el Área de
Vivienda de la Administración local y la Empresa Municipal
de la Vivienda (Emvicesa) a la recientemente remodelada sede
de Correos que este periódico anunció el pasado mes de
agosto se sumarán en breve otros de mayor repercusión
práctica para el ciudadano.
Este será, sin embargo, el primero en concretarse.
Actualmente se están realizando los preparativos de índole
informático oportunos para que en el plazo de “dos semanas”
las tres unidades administrativas mencionadas inicien su
“mudanza” en dirección a la Plaza de España.
En los próximos días comenzarán a acometerse las obras de
adaptación necesarias en las dependencias municipales
existentes en el Morro, donde hasta ahora operaba parte de
la Consejería de Asuntos Sociales, para ejecutar la parte
del león del proceso de descentralización, la salida del
Registro de los bajos del Palacio autonómico.
Según explica el consejero de Hacienda y Recursos Humanos,
Francisco Márquez, esta ventanilla, la más utilizada por el
ciudadano de a pie, se desdoblará en otras dos: una tendrá
su sede en el ‘Ceuta Center’ y la otra en el Morro.
En ambas se podrán gestionar “todos” los servicios de
documentación e información que hasta ahora concentraba, con
no pocas aglomeraciones y colas, en la Asamblea. Además,
antes de fin de año el Príncipe Alfonso tendrá también su
pequeño ‘registro telemático’ que facilitará a los
residentes en la zona “parte” de las atenciones (las de
documentación) que se brindan en el centro.
Acercar y visualizar
Este planteamiento tiene “dos objetivos”, según desgrana
Márquez: “Uno”, explica, “es acercar el primer punto de
contacto de la Administración con la población a todos los
ciudadanos con independencia del lugar en el que residan”.
“Otro”, completa, “pasa por visualidad en la calle que toda
Ceuta es Ciudad y que la Administración está obligada a
hacer lo posible para facilitar el acceso a los servicios
que ofrece a todos los ceutíes”.
También está previsto, en este caso a medio plazo, que “una
parte” del espacio que hoy ocupa la Consejería de Educación,
Cultura y Mujer en la Asamblea se traslade a la Manzana del
Revellín. En este caso el objetivo, además de “dinamizar y
mejorar el trabajo y el servicio ahorrando costes”, es
“dotar de vida permanente a un complejo que será escenario
preferente de todo tipo de actividades culturales,
académicas y administrativas”.
El espacio liberado servirá, a su vez, para que en él acaben
parte de las unidades que hoy siguen en la parte vieja de la
Asamblea con el propósito de que esta manera se contribuya a
“reservar y cuidar mejor esa parte del Patrimonio local”.
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Una actuación que sigue el ejemplo de Asuntos Sociales
Los “buenos resultado” que “a
todos los niveles” están dando las nuevas dependencias
unificadas de la Consejería de Asuntos Sociales en la parte
superior del Mercado de Hadú, que fueron inauguradas el
pasado 22 de julio, demuestran, a juicio del Ejecutivo de la
Ciudad, que su línea de actuación es la correcta. “Este
departamento se ha implantado en el corazón de Hadu y la
respuesta, tanto de los trabajadores como de los usuarios, a
cuyo núcleo mayoritario de solicitantes se ha acercado esta
parte de la Administración, ha sido la mejor”, destaca el
consejero de Recursos Humanos, que considera que apostando
por “la racionalidad” en el uso de los medios humanos y
materiales de la Ciudad “se pueden evitar muchas
duplicidades y ahorrar costes prestando un mejor servicio”.
Es lo que él llama economía de escala: los costos unitarios
de producción disminuyen al aumentar la cantidad de unidades
producidas.
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