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“Se han terminado de limpiar todos los restos de las
campañas anteriores”. Con estas palabras, el profesor de la
Universidad de Cádiz y uno de los directores del proyecto de
excavación del Abrigo y la Cueva de Benzú, José Ramos,
informa de que “ha sido complicado porque hay que hacer el
trabajo con mucho cuidado en la zona” en relación a las
actividades llevadas a cabo en el año 2009. En estos
momentos, el equipo de investigación se encuentra en plena
fase de estudio de materiales líticos: “Se está preparando
en ese marco una memoria destacada, ya que se calcula que
habrá aproximadamente un total de 50.000 objetos de este
tipo”. Ramos informó de que “ya hay más del 50% ya analizado
del lítico tallado. Por eso la memoria también incluirá un
balance de las diversas analíticas, de los estudios de sílex
y de materias primas, de funcionalidad y de captación de
estas materias, y al mismo tiempo se valorará la importancia
que tiene la Cueva a niveles del Neolítico”, concluye.
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arqueología
