El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José
Imbroda (PP), se mostró ayer favorable a que el Gobierno
español dialogue con Marruecos, un país del que se ha
declarado “amigo”, aunque ha exigido lealtad y reciprocidad
en las relaciones.
A preguntas de los periodistas y en declaraciones que recoge
la agencia Efe, Imbroda se mostró partidario de que el
ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, haya viajado
a Rabat, tras los incidentes ocurridos en la frontera de
Melilla, aunque criticó la gestión que se ha realizado desde
el Ejecutivo central, al que ha acusado de estar “ausente”.
Imbroda señaló que, como país vecino, él desea lo mejor para
Marruecos y su desarrollo, y dijo además que le parece muy
bien que se dialogue y se hable con Marruecos, pero ha
solicitado que las relaciones se desarrollen “a partes
iguales”. “Si soy tu amigo y hay lealtad, no te doy una
puñalada por la espalda”, ha señalado el mandatario
autonómico, quien ha reclamado al Gobierno de la Nación que
exija también lealtad a Marruecos.
Para Imbroda, una prueba de esa lealtad implica que sucesos
como los acontecidos en la frontera melillense días atrás,
con bloqueos de mercancías y reivindicaciones soberanistas
por parte de asociaciones marroquíes, no se vuelvan a
repetir.
Según el presidente melillense, ambos países deben seguir
siendo amigos, pero “de verdad”, algo que implica una
reciprocidad entre ambas partes.
“Ausencia”
Con respecto a la actitud del Gobierno en la gestión de los
acontecimientos, ha criticado la “ausencia” que se ha
producido, sobre todo en lo que a apoyo a las Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad del Estado se refiere. “Han estado con
la cabeza bajo el ala”, apostilló el jefe del Ejecutivo
melillense, quien se congratuló de que lo acontecido sea
“historia pasada”.
Imbroda mostró su apoyo a la presencia del Gobierno en Rabat
para “poner las cosas en su sitio”, aunque reclacó la
ausencia del delegado del Gobierno en Melilla, Gregorio
Escobar, que está, afirmó, “desaparecido”.
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