La planta biodíesel supone una inversión de unos 72 millones
de euros (aproximadamente un 25% del Presupuesto General de
la Ciudad Autónoma) que está avalado por el Gobierno de
España ya que, a través de la Comisión Delegada de Asuntos
Económicos, ha recibido una subvención cercana a los 8
millones de euros. Son fondos que se nutren de las ayudas
FEDER creadas para estos fines.
El proyecto está en línea con la estrategia nacional y
europea de apuesta por el Medio Ambiente y responde a los
criterios establecidos en el Real Decreto 172/2008 de 8 de
febrero en el que delimita la zona de promoción económica de
la Ciudad de Ceuta. En esta norma, se establece el
desarrollo del tejido industrial y la mejora medioambiental
como motores del crecimiento futuro de Ceuta.
Está incluido en el Plan Estratégico de Inversiones
2008/2012 del Puerto de Ceuta cuya estrategia está basada en
convertir a Ceuta en un enclave logístico estratégico en el
Estrecho ante la creciente presión, y el riesgo de asfixia
económica, que pueden ejercer otros puertos como el de
Tánger y hacer del puerto un verdadero elemento
multiplicador del crecimiento económico y el bienestar de
los ceutíes.
Es un proyecto avalado por los mercados financieros. “En una
coyuntura muy desfavorable para la financiación de cualquier
tipo de proyecto, la planta de biodiesel del Puerto de Ceuta
ha recibido 4 ofertas competitivas para su financiación”,
apuntan desde ‘Biocarburantes’. que insiste en que, además,
el proyecto está avalado por el sector de biodiesel, “puesto
que se ha puesto en marcha un proceso competitivo al que han
concurrido los mejores tecnólogos de Europa, con experiencia
en la construcción de decenas de plantas de las mismas
características”.
Se estima que la construcción y posterior explotación de la
Planta, generaría entre 100 y 150 empleos entre directos e
inducidos.
La puesta en marcha de la planta supondría multiplicar el
tráfico y la actividad del Puerto de Ceuta y, en
consecuencia, los ingresos de la Ciudad. De hecho, el puerto
de Ceuta podría aumentar los ingresos exponencialmente. Este
hecho resulta particularmente importante ante los riesgos de
asfixia económica que representa el Puerto de Tánger,
recientemente puesto en marcha.
“Los ingresos de la Ciudad, fundamentalmente vía IPSI, se
verían incrementados en un momento de crisis económica
profunda como la que atraviesa la economía en la actualidad.
Estos ingresos se situarían entre los 6 y los 10 millones de
euros, lo que representaría un importante avance hacia el
saneamiento de las cuentas públicas”, se analiza desde la
empresa.
“La cancelación del proyecto traería consecuencias negativas
para el desarrollo del puerto de Ceuta” porque le impediría
competir con otros recintos como el de Tanger Med, “una
amenaza real y de primer orden para el bienestar futuro de
los ceutíes”, estiman en ‘Biocarburantes’.
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