Las obras de construcción de los tres aparcamientos
subterráneos que constituyen el ‘Plan Aparca’ de la Ciudad
Autónoma se encuentran en estos momentos adelantadas
respecto a las previsiones. En todos los casos, se han
construido ya o están a punto de iniciarse los forjados de
las primeras de las plantas que conforman cada uno de ellos,
tal como mostraron a EL PUEBLO los técnicos responsables de
los proyectos. Además, el seguimiento, mediante sofisticados
y, en Ceuta, novedosos sistemas, ha descartado la existencia
de problemas de deslizamientos de tierras o grietas en el
entorno de los aparcamientos.
Las obras de construcción de los tres aparcamientos
subterráneos que constituyen el denominado ‘Plan Aparca’ de
la Ciudad se encuentran en estos momentos adelantadas
respecto a las previsiones. En todos los casos, se han
construido ya o están a punto de iniciarse los forjados de
las primeras de las plantas que conforman cada uno de ellos,
tal como mostraron a EL PUEBLO los técnicos responsables de
los proyectos.
Según señalan desde la constructora, una Unión Temporal de
Empresas (UTE) formada por Dragados, Corsán-Corviam y
Africana de Contratas y Construcciones, la más avanzada de
las obras a día de hoy es la del Polígono Virgen de África,
que en realidad -advierten- son “dos edificios diferentes”.
En este caso ya están finalizados los forjados de las
primeras plantas de aparcamiento.
En segundo lugar, y adelantado en estos momentos más que el
resto, estaría el aparcamiento de Terrones, donde en breve
comenzará a hormigonarse el segundo de los forjados. Además,
ya están levantados los pilares para la segunda y última
planta en la zona sobre la que se situará la pista
deportiva. Por otra parte, se ha construido ya la estructura
del área sobre la que se ubicará el Centro de Interpretación
de las Murallas Merínidas. Uno de los cambios introducidos
en el proyecto inicial por la dirección de obra ha permitido
aprovechar el graderío de la pista poliderportiva que
existía en este mismo lugar.
Modificaciones
Por último, en el caso del ‘parking’ de San José-Hadú, los
ferrallistas y encofradores se afanaban en los últimos días
en la construcción de la estructura que dará lugar a la
planta inferior. Entre las modificaciones introducidas
durante el proceso constructivo en este proyecto está un
nuevo acceso que permitirá a los usuarios de este
aparcamiento desembocar con sus vehículos en la avenida de
Regulares como vía alternativa a la avenida de Otero.
Entre los aspectos reseñados por los encargados de las obras
está el buen funcionamiento de todas ellas desde el punto de
vista de las afecciones al entorno. Si en un principio, las
obras, todas ellas con considerables movimientos de tierra y
excavaciones, suscitaron recelos en algunos vecinos -sobre
todo en los del Polígono, donde hay bloques de vivienda
cercanos-, los sofisticados sistemas de “auscultación”
empleados para el seguimiento del proceso no han revelado
problema alguno en este sentido.
También destaca, desde el punto de vista tanto
arquitectónico como de ingeniería, que estos tres
aparcamientos presentan casi todas las opciones técnicas en
este tipo de obras, desde el pilotaje del Polígono al
‘gunitado’ que sujeta la estructura en Hadú, en la que el
hormigón se proyecta con un “cañón” o manguera a alta
presión, lo que permite construir sobre cualquier tipo de
superficie, inclusive la tierra, con el objetivo de
conseguir un muro continuo, con mayor resistencia y menor
espesor, para soportar y contener la presión ejercida por el
terreno.
En total, este proyecto, que se financia mediante el sistema
de pago aplazado y tiene un presupuesto de 20,5 millones de
euros, dará lugar a un millar de plazas de aparcamiento: en
Terrores serán 181, en San José, 320 y en el Polígono habrá
403 subterráneas y 149 en superficie.
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