La monografía ‘Estudios sobre el Régimen Económico y Fiscal
de Ceuta. Presente y futuro’ que acaba de publicar el Centro
de Estudios Jurídicos Granada con las aportaciones de una
decena de expertos bajo la coordinación de la Universidad de
Granada (UGR) cree que el despegue de la sociedad del
conocimiento en la ciudad podría “neutralizar muchas de sus
debilidades estructurales”, para lo que haría falta “una
clara apuesta del empresariado ceutí por la innovación” con
el respaldo firme de las Administraciones.
¿Es posible posicionar a Ceuta internacionalmente como “un
sistema de ciencia, tecnología e innovación” de referencia?
El profesor del Departamento de Economía Internacional y de
España de la Universidad de Granada (UGR) Manuel Hernández
Peinado cree que sí y lo plasma en un estudio titulado ‘La
Economía de la Innovación y el Conocimiento: reto y
oportunidad’ incluido en la monografía ‘Estudios Régimen
Económico y Fiscal (REF) de Ceuta. Presente y futuro’.
En él, el autor plantea “con discreción y prudencia” una
docena de propuestas “encaminadas a intentar conseguir el
despegue de la sociedad del conocimiento en Ceuta que
permita neutralizar muchas de las debilidades estructurales
de la ciudad”.
Para lograrlo el especialista cree básico partir de tres
puntales: 1) una “clara apuesta” del tejido empresrial ceutí
por la innovación; 2) la implantación, a través del Gobierno
central, de “un amplio paquete de medidas dada la gran base
tecnológica que necesita el desarrollo de un modelo de
competitividad económica orientado a la globalización”; y 3)
“impulsar la colaboración entre el mundo de la
investigación, la empresa y la Administración”.
El planteamiento tiene su punto utópico dada la coyuntura
económica actual pero no en un horizonte a medio-largo plazo
como el de la Estrategia de Lisboa 2020.
“Ceuta”, opina el experto, “debe fraguar un nuevo modelo de
desarrollo coherente, sostenible y competitivo en sintonía
con esa estrategia, que revalorice su economía y la
diversifique hacia sectores de mayor intensidad
tecnológica”. Con ese horizonte, señala, “puede asumir el
protagonismo en su contexto geoestratégico, aprovechando los
incentivos de un modelo de Régimen Económico y Fiscal que la
convierta en una plataforma para la cooperación.
Según Hernández Peinado tal propósito debe asentarse sobre
dos planteamientos: potenciando la creación de centros de
innovación en la ciudad “que contribuyan al desarrollo
tecnológico interno y extiendan la tecnología en ámbitos
como las Ciencias del Mar, la microelectrónica, las energías
alternativas o los productos naturales a otros países
próximos” y “favoreciendo la localización en Ceuta de
centros de innovación tecnológica especializados en
transferencia de tecnología a los países en vías de
desarrollo y relacionados, también, con la Salud y el Medio
Ambiente”.
Este “reto y oportunidad” se basa “en los recursos humanos,
en la información y en el conocimiento” como “elemento
diferenciador de la competitividad” de una ciudad que así
podría “neutralizar muchas de sus debilidades
estructurales”, se cree.
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La Ciudad descarta implantar este año incentivos fiscales
La Consejería de Hacienda de la
Ciudad Autónoma no cree que vaya a ser factible, a la luz de
la evolución de los principales indicadores económicos,
introducir las rebajas fiscales para atraer la implantación
en Ceuta de empresas ligadas a las Nuevas Tecnologías de la
Información y la Comunicación (NTIC), como lleva estudiando
desde hace meses. “La coyuntura nacional y nuestras propias
capacidades no nos permiten plantear iniciativas arriesgadas
que pudiesen afectar negativamente al cuadro de ingresos de
la Administración, sobre el que nuestro control es bastante
menor que sobre el de gastos”, explicó Márquez en
declaraciones a este periódico. El consejero reconoció hace
más de un año su interés por poner todos los medios a su
alcance para promover la llegada a la ciudad autónoma de un
tipo de economía que no precisa de grandes superficies para
su implantación y que sí genera un alto valor añadido.
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