El Ministerio de Fomento y más concretamente, la Dirección
General de Carreteras, tiene establecido en su Manual de
Señalizacion viaria, el tipo de señales que han de
instalarse en caso de “Obras Fijas” en una carretera de las
características que tiene la de García Alvade, donde, según
informó este diario el pasado martes, sólo se ha colocado
una señal vertical de estrechamiento de calzada para avisar
a los conductores del peligro que supone circular por la
zona del desprendimiento, en la conocida como ‘curva de la
cantera’.
Según la información proporcionada desde el gestor nacional
de Carreteras, en vías de doble sentido de circulación con
calzada única de dos carriles, como la que circunvala García
Aldave, es preceptiva la colocación de al menos ocho tipos
de señales distintas, incluido un semáforo en cada sentido
de circulación en caso de que sólo esté habilitado uno de
los carriles.
Por su parte, el estrechamiento de la calzada en una curva
ha de anunciarse 600 metros antes de llegar a la misma. En
primer lugar se establece la posibilidad de colocar, según
el manual, dos señales alternativas, una de obra u otra que
alerte sobre la posibilidad de embotellamientos. Si se opta
por la primera, se recomienda el uso de las señales ‘triflash’,
dotadas de luces en cada uno de los vértices del triángulo.
A continuación se ha de avisar de forma progresiva con
distintas señales verticales, sobre las restricciones
aplicables a la velocidad.
A estos avisos deben sumarse los de estrechamiento,
prohibición de adelantar y, en su caso, presencia de la
señal semafórica. También hay que advertir a quienes
circulen por estas vías con obras en tramo curvo de la
prohibición de estacionar. A todas estas señales se unen las
que deben advertir del estrechamiento en los últimos 200
metros antes de la zona en obras.
Por último, Carreteras ofrece como alternativas tres modelos
distintos de hito para delimitar la zona en obras, desde el
cono a los que van empotrados en la calzada.
En cuanto a la señalización de este tramo, la portavoz del
Ejecutivo local, Yolanda Bel, reconoció el pasado martes que
consiste “además de en una valla, en unas líneas amarillas
en el suelo” y “alguna señal” que suponía “se habrá puesto
por la Consejería de Fomento”, “de tráfico viario -apuntaba-
en la que se pone en conocimiento de los vehículos la
alarma, la alerta la precaución de que hay zona de obras o
zona peligrosa”. “Creo que incluso un medio de comunicación
(dijo Bel en referencia a EL PUEBLO) sacaba una fotografía
con esta señalización que estoy mencionando”. La señal es un
triángulo de estrechamiento caído sobre la calzada que “se
levanta, pero la señal está”, concluyó.
“De momento”, indicó Bel, no se va a colocar más
señalización que la mencionada, que no cuenta con elementos
reflectantes ni luces que adviertan del riesgo por la noche
o en malas condiciones de visibilidad ni que avisen a los
conductores antes de llegar a la curva, que tiene una
pendiente superior al 10%.
Bel también anunció que el Comité de Inversiones celebrado
ayer trataría “el procedimiento para finiquitar esta obra
con urgencia”, pero en la nota de prensa proporcionada por
la Ciudad no se mencionaba nada al respecto.
|