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La asistencia sanitaria en Ceuta a ciudadanos extranjeros ha
costado en los últimos seis años 17 millones de euros,
oscilando desde los 2,4 millones de 2004 a los 3,2 de 2009,
según se desprende de una respuesta parlamentaria del
Gobierno a la senadora del Partido Popular, Luz Elena Sanín.
Aunque el Ejecutivo no dispone de una base de datos que
permita distinguir la procedencia de los extranjeros
extracomunitarios, la situación geográfica de Ceuta hace
presumir que se trata mayoritariamente de marroquíes.
El precio de la salud es una cuestión que preocupa cada vez
más a instituciones y ciudadanos y ha motivado algunas de
las preguntas elevadas por la senadora por Ceuta Luz Elena
Sanín al Gobierno. Como informó EL PUEBLO el pasado 17 de
mayo, la parlamentaria del Partido Popular preguntó por la
cantidad de dinero cubierto por el Gobierno para la atención
médico-quirúrgica y hospitalaria de personas extranjeras no
residentes en Ceuta y de procedencia extracomunitaria. La
respuesta ya ha llegado: 17.029.346,99 euros ha sido el
gasto efectuado desde 2004 para la atención a extranjeros
extracomunitarios. El Registro de Altas (CMBD) estatal no
distingue nacionalidad fuera de la UE, pero considerando la
situación geográfica de Ceuta no es difícil adivinar que la
mayoría del gasto lo han generado pacientes del vecino
Marruecos.
El gasto que para la sanidad ceutí han representado los
extranjeros ha tenido pequeñas oscilaciones desde la fecha
por la que se pregunta, pero nunca ha bajado de los 2,5
millones: 2.439.050 euros en 2004; 2.333.215,42 en 2005;
2.759.461,88 en 2006; 2.902.088 en 2007; 3.361.188,54 en
2008; y 3.234.343,15 en 2009. Un gasto que, unido al que
genera la atención de los propios ceutíes, requiere de su
dotación de personal.
Así, prosigue el Gobierno en su respuesta parlamentaria que
en el momento actual la plantilla de médicos especialistas
del hospital está cubierta al 97%. Las plazas que se
encuentran por cubrir son una de anatomía patológica, otra
de anestesia y reanimación, una tercera de medicina
preventiva y una última de urología.
El Ejecutivo no escatima calificativos y asegura que la
atención sanitaria en Ceuta en el momento actual “se
considera suficiente, adecuada a la demanda y con cotas de
alta calidad”. También esgrime que desde que se previó la
apertura del nuevo hospital, en 2007, el incremento de
efectivos ha sido del 21,09 para médicos especialistas,
21,05 para enfermeros, 26,51 para auxiliares de enfermería,
55,56% para matronas y 21,56% para celadores.
El Gobierno asegura que los colectivos de enfermeras/DUE y
matronas apenas si han sufrido un incremento significativo
de la demanda asistencial en los últimos años, por lo que
“los recursos asignados han sido adecuados para atenderla”.
Y aunque subraya que las ratios de enfermeras por población
son muy superiores a la media del Sistema Nacional de Salud,
también puntualiza que el objetivo del “importante
incremento del número de matronas” ha sido doble: por una
parte, conseguir una mejor organización de la actividad, la
mejora de la asistencia sanitaria y seguridad de los
pacientes; y, por la otra, dotar al servicio para un
eventual incremento del número de partos, derivado de la
apertura del nuevo hospital.
No se debe olvidar que la asistencia al parto, junto con los
servicios de Urgencias, constituyen la base de la demanda
generada por ciudadanos que residen en el país alauí.
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Sesenta millones para que funcione el hospital este año
El contrato de gestión suscrito
este año por la dirección territorial del Ingesa en Ceuta
parte de un presupuesto de 60.254.000,35 euros para personal
y gastos corrientes en el Hospital Universitario de Ceuta.
Es decir, para mantener en funcionamiento las nuevas
instalaciones, lo que supone 4.679.000 euros más que el año
pasado, cuando aún no estaba operativo el centro de Loma
Colmenar. En todo caso, en su respuesta parlamentaria el
Gobierno recuerda que el nuevo hospital se ha concebido con
una perspectiva de ampliación y crecimiento para los
próximos veinte años. También matiza que su Plan Funcional
contempla que la población a atender “permanecerá estable” y
que los que los incrementos de actividad se deberán,
fundamentalmente, “a la ampliación de la cartera de
servicios, a la dimensión de las nuevas instalaciones y a la
atracción que estas pudieran generar en el futuro”.
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el futuro del sistema de salud
