Alrededor de 4.000 litros de agua fueron necesarios ayer
para sofocar las llamas que se propagaron en una parcela del
monte Hacho, concretamente, de unos 500 metros cuadrados. El
Cuerpo de Bomberos consiguió llegar a tiempo después de que
dos vecinos de la zona intentasen apagar el fuego que, en
apenas quince minutos, arrasó el pasto seco de la ladera.
El retén de Bomberos del monte Hacho, compuesto por cuatro
miembros de dicho Cuerpo, fue el encargado de sofocar ayer
un incendio en el perímetro del monte Hacho.
Según narraron los vecinos de la zona, el fuego comenzó a
ras de carretera y se propagó con ritmo ascendente hacia una
de las laderas, llegando las llamas a cubrir unos 500 metros
cuadrados. Dichos testigos aseguraron que habían intentado
apagar las llamas y al ver que el esfuerzo no daba
resultados alertaron a los bomberos, que llegaron en diez
minutos a la zona junto a un dispositivo de cuatro agentes
de la Policía Local. “Vimos una pequeña llama, queríamos
apagarla pero no podíamos porque en cuestión de minutos ya
habían alcanzado la parte superior”, advirtieron los
testigos presenciales que circulaban por la zona de camino
al trabajo. Mientras varios niños rondaban por la zona
atentos al fuego, los bomberos realizaron su labor, siendo
necesarios unos 4.000 litros de agua para concluir la
intervención, en la cual, afortunadamente, no hubo heridas
ni nada grave que lamentar. Las causas del incendio aún se
desconocen aunque se baraja la hipótesis de que las altas
temperaturas hayan comenzado a hacer estragos en el pasto
seco del monte, que algún transeúnte hubiera tirado alguna
colilla en las cunetas de la carretera, inundadas de ramas,
o bien una travesura o provocación.
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