Como no podía ser de otra forma en los tiempos que corren la
economía fue el eje de la conferencia que, en el foro ‘Usted
pregunta’ que semanalmente organiza la edición andaluza del
diario ‘La Razón’, pronunció ayer en Sevilla el presidente
de la Ciudad, Juan Vivas, quien dibujó en el Hotel Gran
Meliá Colón a una localidad “peculiar”, española por los
cuatro costados y con una estructura económica que se
enfrenta a dos grandes retos: la actualización del Régimen
Económico y Fiscal y la obtención de un trato singular e la
UE.
Prologada por un breve repaso de la Historia de Ceuta que
resumió como “una síntesis de la historia de España”, el
presidente de la Ciudad, Juan Vivas, hizo gravitar ayer su
intervención en el foro ‘Usted pregunta’ de la edición
andaluza del diario La Razón sobre la economía, el tema
central de nuestros días.
Ante el director de la edición andaluza del periódico,
Francisco Reyero (el nacional, Francisco Marhuenda, no pudo
acudir por problemas de agenda), y un amplio elenco de
autoridades de la capital hispalense, Andalucía y Ceuta
presentó a una ciudad “lugar de encuentro por excelencia
entre culturas y continentes” que “es, y se siente, España
por encima de cualquier otra condición” con muchas
peculiaridades y no menos potencialidades: el mar, el clima,
el paisaje, la gastronomía, la diversidad cultural y las
huellas de la historia como atractivos comerciales y
turísticos; el puerto; la demanda no satisfecha de
viviendas; el REF “que no nos convierte en paraíso fiscal ni
lo pretende”...
Vivas explicó a los presentes que a estructura económica de
Ceuta se caracteriza por “dos rasgos singulares”: el
predominio del sector terciario, que absorbe un 80% del
producto total, y “la notable presencia de las
Administraciones Públicas”, ambos derivados “de los
condicionantes derivados de la extrapeninsularidad, el
reducido tamaño, la escasez de suelo y agua, la alta
densidad de población y el hecho fronterizo, en cuanto que
suponen dificultades comparativas para el desarrollo de
determinadas actividades económicas y, al mismo tiempo,
encarecen, en la mayor parte de los casos, en el coste de
los servicios”.
Sumando a dichos condicionantes su elevado porcentaje de
población joven (más del 35% de los ceutíes tiene menos de
25 años) el presidente llegó al meollo de la cuestión:
“Necesitamos”, subrayó, “potenciar nuestro tejido productivo
y, de esta forma, aumentar su capacidad para generar empleo,
un objetivo irrenunciable que no es misión imposible sino
todo lo contrario”.
Para lograrlo Vivas explicó que su Gobierno trabaja sobre
ciertos “ejes estratégicos” que pasan por “la calidad en los
servicios urbanos; la puesta en valor del patrimonio
histórico, cultural y natural; el desarrollo del puerto, de
acuerdo con los objetivos anteriormente mencionados; la
revisión del vigente Plan General de Ordenación Urbana, y el
impulso de iniciativas con notable incidencia en la
habilitación de suelo apto para la construcción de viviendas
o la dotación de infraestructuras; la actualización del
vigente Régimen Económico y Fiscal; el establecimiento de un
marco estable de apoyo por parte de la Unión Europea; el
abaratamiento del transporte marítimo; el fomento de la
formación; y la normalización, y desarrollo, de los flujos,
turísticos y comerciales, con Marruecos”.
Receptividad y sensibilidad
Como complemento el presidente recordó que “algunas
iniciativas requieren de la receptividad y sensibilidad de
otras instancias, como son los casos de la puesta al día del
Régimen Económico y Fiscal Especial o la aprobación de un
tratamiento específico para Ceuta por parte de la Unión
Europea”.
Vivas basó ambas pretensiones “en el principio de
solidaridad que sanciona nuestra Constitución y que es
fundamento fundacional de la propia Unión Europea y que no
puede enfocarse desde un punto de vista mercantilista, con
el ‘tanto aportas, tanto vales”.
“Las peculiaridades de Ceuta”, destacó, “resultan claves
para entender lo mucho que la ciudad ofrece, y puede
ofrecer, al resto de España y de Europa: como observatorio
de privilegio para analizar y enfocar debidamente el
fenómeno de la inmigración; como ejemplo de convivencia
multicultural basada en el respeto, el aprecio, el imperio
de la ley, y el orden democrático; y como plataforma para
fomentar unas buenas relaciones con el vecino, lo que en la
práctica, y al día de hoy, se traduce en empleo, generación
de rentas, abastecimientos básicos, y cobertura de servicios
esenciales”.
El presidente se refirió también, en términos elogiosos, al
Estatuto de Autonomía de 1995, que insistió en que puede ser
reformado siempre que se haga “por amplio consenso”, y a la
posible solicitud de integración de la ciudad en la Unión
Aduanera, que según recordó está siendo ahora objeto de
debate.
En el turno de preguntas que se abrió tras su alocución los
asistentes preguntaron a Vivas por el endeudamiento,
Marruecos, la población musulmana, la polémica del velo, los
transportes, la reforma del Estatuto y la españolidad de la
ciudad, entre otras cuestiones.
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“Ceuta es España, andaluza y mediterránea, cálida y
acogedora”
Elemento habitual de todos sus
discursos fuera de la ciudad, el presidente Vivas reiteró
ayer en Sevilla que esencialmente “Ceuta es España, y
también Andalucía, con quien comparte historia, ritmo y
acento, pasiones, apellidos, expresiones artísticas, y,
sobre todo, una misma manera de concebir la vida”. Muy
poeta, el líder del Ejecutivo se refirió al “legendario
Hércules” como uno de los símbolos de una ciudad centinela
de “un estrecho lazo por el que fluyen, con singular
fecundidad, la ciencia, el arte y el pensamiento”. “Ceuta”,
dijo el presidente, “tiene el alma mediterránea y, en
consecuencia, destaca por ser, gracias a la condición de su
gente, cálida, acogedora y amable. En Ceuta”, terminó,
“nadie es extraño, y, como dice nuestro himno, todo el que a
sus playas llega, allí encuentra su hogar”. Por todo ello el
político ceutí invitó al auditorio del Hotel Gran Meliá
Colón sevillano a visitarnos: “Vengan a conocernos, estamos
muy cerca”, pidió.
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