Un año de prisión, por el delito de amenazas, y 8 días de
localización permanente, por una falta de injurias, fueron
las penas solicitadas por la representante del Ministerio
Fiscal en la ciudad y la acusación particular para un hombre
sobre el que pesaba una orden de alejamiento e
incomunicación con respecto a su ex pareja desde agosto de
2009.
Por su parte, la letrada de la defensa sostuvo que su
cliente era inocente alegando que el móvil desde el que
supuestamente se produjeron las amenazas no tenía saldo y
según la documentación aportada por la compañía telefónica,
dos de las llamadas duraron cero minutos.
Los hechos que constan en el escrito de acusación de la
Fiscalía y la letrada de la particular se produjeron el
pasado 10 de abril, alrededor de las tres de la madrugada
cuando, al parecer, la ex pareja del procesado recibió una
serie de toques, uno de ellos, “con la voz de un hombre que
yo no conocía y después era él, diciéndome que me iba a
matar por quitarle a sus hijos y luego insultándome con todo
tipo de adjetivos”, declaró la mujer durante el juicio
celebrado en el Juzgado de lo Penal.
El propio acusado negó tales afirmaciones y mantuvo que
“ella es la que me tiene amenazado con dejarme en la cárcel
porque no quiero renunciar a la custodia de los niños˝.
Además, según manifestaron ambas partes, la denunciante
poseía dos teléfonos móviles, uno de ellos, sólo para la
comunicación entre el encausado y sus hijos, y desde este se
realizaron las supuestas llamadas. “La marcación sería por
error puesto que no llamo a mis hijos a esas horas y ella lo
tendría en su poder, pero sé que tengo un alejamiento
vigente y no tuve nada que ver con esas llamadas de las que
me acusan”, añadió el procesado. La magistrada del Penal
número 1 dejó el juicio visto para sentencia.
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