Ceuta y Melilla han contribuido durante el pasado ejercicio
a engrosar la recaudación nacional de Comercio Justo,
constituyendo entre ambas autonomías el 1% de los 16,8
millones de euros facturados. Así lo desvela el informe
sobre ‘Comercio Justo en España. Cuestión de Género’,
elaborado por la Coordinadora Estatal de Comercio Justo (CECJ)
y la Federación SETEM, con financiación de la Agencia
Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
El único punto de venta local, la superficie Eroski,
constata el incremento de ventas en un 3% durante el primer
semestre de 2010 con respecto al mismo periodo de 2009.
La facturación total de Comercio Justo entre Ceuta y Melilla
fue de 338 euros durante el 2009, lo que constituye un 1%
sobre el porcentaje de ventas totales nacionales, que fue de
16,8 millones de euros. Este es uno de los datos que desvela
el informe “El Comercio Justo en España 2009. Cuestión de
género”, elaborado por la Federación SETEM y la Coordinadora
Estatal de Comercio Justo (CECJ) con financiación de la
Agencia Española de Cooperación Internacional para el
Desarrollo (AECID).
En España, el Comercio Justo comenzó a difundirse a finales
de la década de los 80 y actualmente está presente en todas
las comunidades autónomas. Por ello, haciendo referencia al
gasto medio en esta transacción mercantil por cada 1.000
habitantes, dicho informe muestra que en las dos ciudades
autónomas fue de 2,3 euros cuando la media nacional se sitúa
en los 350 euros por cada millar de ciudadanos, claro que
los criterios que marca dicha evaluación atienden a las
cifras de población de cada región.
En cuanto a las preferencias de las personas consumidoras,
lo más vendido son los productos de alimentación, que
representan el 60% de las ventas. Los ingresos de este
sector se han multiplicado por 3,5 en los últimos 8 años en
el territorio nacional. El café se mantiene como el producto
estrella llevándose casi la mitad de las ventas y
siguiéndole estarían el cacao y el azúcar. En artesanía, los
artículos más comprados fueron los complementos (30%), y la
decoración (26,7%), seguidos de textiles para el hogar
(16,8%), ropa (11,8%) y juguetes (8,1%).
En cuanto a gustos y preferencias, considerando la
limitación en la oferta, los ceutíes no escapan de esta
realidad. El único punto de venta local del que ha podido
tener constancia este medio es la superficie Eroski, desde
la cual han acreditado que las cifras de ventas con respecto
al mismo periodo del ejercicio anterior se han incrementado
en un 3%. Desde inicios de año y hasta la fecha actual, la
recaudación total ha sido de 1.539 euros y una suma de 672
unidades, con cinco referencias: café molido natural, crema
de cacao, soluble de cacao, chocolate puro y chocolate a la
taza. Mientras que las firmas del etiquetado proceden de
Intermón Oxfam, Afrikao y Mascao.
En su segunda parte, el informe analiza la relación entre
género y Comercio Justo. Las cifras reflejan que la pobreza
afecta de manera especial a las mujeres: el 70% de los 1.200
millones de personas que viven en la pobreza son mujeres.
Además, en todo el mundo ellas reciben menos salario por el
mismo trabajo. Pese a ser propietarias sólo de un 1% de la
tierra en el planeta, son las principales productoras de
alimentos: contribuyen con el 70-80% de la alimentación en
África subsahariana, el 65% en Asia y el 45% en América
Latina.
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Intermón Oxfam, Afrikao y Mascao, las referencias en la
ciudad
Estas tres firmas son las que
promocionan el Comercio Justo en Ceuta. La Asociación del
Sello de Productos de Comercio justo, de la cual Intermón
Oxfam forma parte, tiene como objetivo promocionar la
certificación de estos productos y su consumo, y contribuir
así a ampliar el impacto de este comercio alternativo.
Mientras que la marca Afrikao de cacao tiene un acuerdo con
la cadena de distribución Intermón Oxfam y la ONG se
comprometen a fomentar el consumo de productos de comercio
justo entre los clientes de las superficies Sabeco y Simply
Market. Y los chocolates Mascao se elaboran con el cacao de
la cooperativa El Ceibo y el azúcar de la cooperativa La
Pitafa de Filipinas.
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