La recuperación de las reivindicaciones anexionistas de
Marruecos sobre Ceuta y Melilla, anteayer, por parte del
primer ministro del país vecino, Abbas El Fassi, durante un
discurso ante la Cámara de Representantes dejó ayer más
hastío que otra cosa en la clase política nacional y local.
Las instituciones reiteraron que “la soberanía y la
españolidad” de las dos ciudades “no está en cuestión de
ninguna manera” y los grupos de la oposición, desde CiU
hasta UDCE, abogaron por no darle más aire de la cuenta al
tema.
El “reiterativo e infundado” discurso marroquí en relación
con las ciudades autónomas y los peñones bajo soberanía
española en la costa africana recibió ayer la misma
respuesta que la última vez que apareció en la Cámara Baja
marroquí, cuando los Reyes visitaron Ceuta y Melilla: “No
hay nada de lo que hablar”. La única diferencia, destacada
por muchos de los preguntados, es el hastío que produce la
repetición cíclica.
Si el mismo lunes fuentes del Ministerio de Asuntos
Exteriores ya reafirmaron la “absoluta españolidad” de ambas
ciudades enmarcando la llamada al diálogo “a la amiga
España” de El Fassi en una “tradicional posición” del Reino
alauita que “no representa ninguna novedad” ayer fue la
vicepresidenta Primera del Gobierno, María Teresa Fernández
de la Vega, la que en nombre del Estado dejó claro en
declaraciones a RTVE que “la soberanía y la españolidad” de
las dos ciudades autónomas “no está en cuestión de ninguna
manera”.
Además, la portavoz del Ejecutivo socialista dejó claro que
Marruecos, un país con el que España mantiene una “muy buena
relación” que se ha intensificado con la presidencia
española de la UE, conoce esta posición. Igualmente explicó
que el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos,
seguía en permanente contacto con Rabat e indicó que “no
existe ni una sola duda” sobre que Ceuta y Melilla son dos
ciudades españolas.
Aunque Fernández Chacón no lo hizo su homólogo el delegado
del Gobierno en Melilla, Gregorio Escobar, sí valoró la
noticia en una entrevista concedida a RNE: “No hay nada que
dialogar, no hay nada que discutir y, mucho menos,
negociar”, afirmó el melillense, quien insistió en que
“Ceuta y Melilla son España; esa es la postura del Gobierno
de España”, sentenció antes de pedir “no convertirnos en
altavoces de los intereses de Marruecos ante una cuestión ya
conocida como es su postura tradicional respecto a las dos
poblaciones españolas”.
Desde el Palacio autonómico y en declaraciones a Onda Cero
el presidente Vivas fue también rotundo: “Es una
reivindicación constante que carece de fundamento porque
nuestra españolidad es incuestionable, está amparada por la
Constitución y cimentada por el deseo y la voluntad de todos
los ceutíes con independencia de su credo religioso o su
origen étnico”, dijo.
Marruecos se ratifica
La embajada de Marruecos en España aseguró ayer de nuevo,
corroborando casi las críticas recibidas, que “no es un tema
nuevo” que el Reino alauí reclame la soberanía de las
ciudades españolas de Ceuta y Melilla.
Un portavoz de la legación marroquí señaló a Servimedia que
tras las afirmaciones del primer ministro de Marruecos en el
Parlamento de anteayer el asunto de las reivindicaciones
anexionistas sobre Ceuta, Melilla y el resto de territorios
españoles de la costa del Norte de África debe ser tratado
por los dos países.
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UPyD pide a Zapatero que llame a consultas al embajador en
Rabat
La diputada y máxima responsable a
nivel nacional de UPyD, Rosa Díez, pidió ayer a Zapatero que
llame a consultas al embajador español en Marruecos, Luis
Planas. A través de un comunicado de prensa Díez advirtió de
que un Gobierno “que se respeta a sí mismo y hace respetar a
su país” hubiera llamado a consultas al embajador tras las
palabras de El Fassi del lunes y lamentó que el Ejecutivo
español mire “para otro lado, como si el tema no fuera con
ellos”. El Consejo Territorial de UPyD-Ceuta acusó a
Marruecos de pretender “desviar la atención de sus problemas
internos, manipular a la opinión pública y dar una visión
sesgada de la realidad histórica, geográfica y sociocultural
de Ceuta y Melilla” con este tipo de declaraciones. “Un
estado amigo, como él mismo nos califica, no reivindica los
territorios de otro si así lo considera”, reprochó Julián
Domínguez, quien dijo que su partido “habrá de plantearse la
aplicación de la cláusula democrática europea en contra de
la incorporación de Marruecos a la UE como Estado asociado”.
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