La dirección territorial del Ingesa argumenta que Ceuta no
es ajena al problema que padece todo el Sistema Nacional de
Salud de falta de profesionales en determinadas épocas del
año, sobre todo en verano. En todo caso, matiza que la
opción de asignar a un médico en su jornada ordinaria no
sólo sus tarjetas sanitarias sino también las del
facultativo ausente sólo se permite en verano porque decae
la demanda y “un sólo profesional puede atender dos cupos
sin ser estrictamente necesario una sustitución efectiva”.
La alegada sobrecarga de pacientes de los médicos de
Atención Primaria podría agravarse con la llegada del verano
si la mesa sectorial no logra alcanzar el largamente
demandado pacto de sustituciones. Este es un aspecto que
admiten hasta los propios directivos del Ingesa: “Ceuta no
es ajena al problema de todo el Sistema Nacional de Salud de
falta de profesionales en determinadas épocas del año,
especialmente en verano”, expusieron a EL PUEBLO el director
territorial, Jesús Lopera, y el director médico de Atención
Primaria, Diego Sánchez.
Sin embargo, continuando con la exposición del Ingesa, para
hacer frente a esta eventualidad también existen unos
criterios de actuación establecidos: En primer lugar, como
es lógico, los pacientes de los médicos ausentes son
atendidos entre los presentes de forma proporcional. A
continuación, si esto no fuera posible debido a que el
número de ausencias es muy elevado, se procede a contratar a
un sustituto. Una vez agotados los médicos disponibles en
desempleo, se propone a los médicos del Ingesa la
realización de jornadas extraordinarias para sustituir a los
compañeros ausentes fuera de su jornada ordinaria. Si esta
posibilidad se agotase, como medida excepcional, se permite
que algunos médicos atiendan a la totalidad de los pacientes
de los compañeros ausentes dentro de su propia jornada.
“Esto es excepcional dado que en este caso no hay una
sustitución efectiva sino que hay una sobrecarga del médico
que en su jornada ordinaria debe realizar el trabajo de dos
médicos: el suyo y el del médico ausente”, prosiguieron
desde el Ingesa, subrayando su carácter extraordinario.
“Esto sólo se permite en verano dado que la demanda de
atención médica es inferior, y un solo profesional puede
atender dos cupos sin ser necesaria una sustitución
efectiva”, apostillaron.
Actividad programada
Naturalmente, el Ingesa no considera que se haya desmontado
la filosofía de la Atención Primaria con un sistema empeñado
en absorber a todo costa la demanda no demorable para
acortar las esperas. “Muy al contrario, se han potenciado
los principios básicos de la Atención Primaria instaurada en
al Ley General de Sanidad de 1986, pues se ha realizado un
importante esfuerzo en mejorar la calidad de la atención
sanitaria a través de la actividad tanto programada como la
demandada por los usuarios”, prosigue el Ingesa.
La atención programada, que los sindicatos consideran
liquidada por los cambios organizativos que ha llevado a
cabo el Ingesa, tiene un gran impacto en la calidad de vida,
sobre todo, de las personas con enfermedad crónica. Según el
Ingesa, su atención se lleva a cabo de forma conjunta por
todo el equipo de Atención Primaria y se refleja en
programas de salud específicos.
De esta manera, dice el Ingesa, se han implementado líneas
de actuación como la potenciación de una mayor actividad
domiciliaria; el desarrollo de un sistema de atención al
alta hospitalaria; las facilidades para acceder al control
de la anticoagulación, de forma que las personas
anticoaguladas ya no precisen desplazarse al hospital, al
ser atendidas en su propio centro de salud. Además, se ha
disminuido la penosidad del control, al hacerse por punción
en el dedo en vez de realizar una extracción de sangre en la
vena.
Otras actuaciones buscan potenciar la educación sanitaria de
las personas diabéticas. Para ello, los DUE han recibido una
formación específica que permita educar a los usuarios para
que cambien sus hábitos de vida por otros más saludables.
Para los niños diabéticos se han iniciado también
actividades de educación sanitaria junto a sus padres y en
todos los centros escolares de Ceuta.
Además, continúa el Ingesa, se ha potenciado la atención
domiciliaria de los pacientes terminales y el programa de
climaterio se ha completado al disponer en los últimos años
de la posiblidad de realizar densitometrías en los centros
de salud.
Los pacientes con enfermedades mentales que precisen
risperidona han mejorado su adherencia al tratamiento, con
la consiguiente disminución de los brotes, mediante el
desarrollo de un procedimiento para la administración
tutelada en los centros de salud.
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¿Una reorganización que no perjudica al enfermo crónico?
El Ingesa defiende que, en contra
de lo que vienen denunciando los sindicatos, se está
potenciado la actividad programada, para lo cual se han
creado agendas específicas para los médicos, diferenciadas
de la consulta a demanda. “De esta forma, pueden atender a
los enfermos crónicos incluidos en los programas de salud a
requerimiento de cualquier profesional del equipo de
Atención Primaria”, argumenta. Por lo demás, resalta el
esfuerzo realizado en los últimos años para reducir la ratio
de Tarjetas Individuales Sanitarias (TIS) por médico, hoy
“mas cerca del límite inferior de 1.500 que de 2.000 que
está establecido en el SNS”.
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