El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Jesús Vivas, tuvo
ayer la oportunidad de defender la importancia que a su modo
de ver tiene el hecho de que Ceuta cuente, en La Manzana del
Revellín, con la obra de un “artista de reconocido prestigio
internacional” en el lugar donde antes había “un solar
baldío” y de que sea un equipamiento público y cultural.
Además, defendió el control que se ha hecho del gasto y
advirtió de que “no se puede confundir una fase de la obra
con las siete” en las que se ha desarrollado.
El presidente de la Ciudad, Juan Jesús Vivas, defendió ayer
la inversión realizada en La Manzana del Revellín y la
actuación del Gobierno, que a su modo de ver ha actuado “de
manera consecuente”. A preguntas de los periodistas en
relación al debate suscitado por este asunto en el Pleno de
la Asamblea del viernes, que derivó en otro sobre la deuda
de la Ciudad, el presidente aseguró que antes del proyecto
“había una situación indeterminada, indefinida, y desde el
punto de vista de las contingencias, problemática”. “En lo
físico, era un terreno baldío -agregó- y la ciudadanía de
Ceuta con anterioridad a que nosotros llegáramos al
Gobierno, hace ya más de nueve años, había decidido que esto
estuviera caracterizado por el dominio público, por el uso
cultural y con una obra notable en el conjunto nacional que
fuera marca de un artista también de reconocido prestigio
internacional”.
Vivas cree que “esas tres cosas, se han conseguido”, pues la
obra tiene una finalidad “eminentemente cultural, el dominio
público es de manera abrumadora mayoritario y el sello es de
Siza, probablemente de la docena de arquitectos del siglo XX
más importantes en el mundo”.
En el mismo sentido, el máximo responsable del Ejecutivo
ceutí describió La Manzana como una obra “que tiene esa
finalidad cultural, pero que al mismo tiempo también va a
servir para apoyar otros segmentos de actividad económica
incluso desde el punto de vista del turismo, en concreto, de
la celebración de congresos”. “Además -dijo- tenemos que
aspirar a que sea un elemento más dentro de ese rico
patrimonio cultural de la ciudad que tanto atrae”. Como
parte de ese patrimonio, Vivas mencionó las Murallas Reales,
el Parque del Mediterráneo, los edificios del primer cuarto
del siglo XX, la Basílica y los Baños Árabes, a los que está
“convencido” de que se sumará La Manzana.“Hay mucha gente en
muchos sitios que va a ver la obra de Siza, que es una obra
limitada”, indicó, para agregar que “Ceuta podrá presumir de
eso”.
En lo concerniente al “rigor” en la inversión, Vivas afirma
que “también se ha cumplido”, pues ha tenido “un control
exhaustivísimo”. Respecto a la afirmación del portavoz de
UDCE, Mohamed Ali, de que el presupuesto de adjudicación de
la obra, en 2003, fue de 12 millones de euros, reiteró que
“no se puede confundir, para sacar conclusiones en torno a
la desviación del presupuesto, una fase con el conjunto de
las siete fases; la obra está fiscalizada a través de siete
firmas, y de siete firmas que no son cualquiera, empezando
por el propio director facultativo, don Álvaro Siza, pasando
por el interventor y por una empresa consultora
especializada”, apuntó.
Por tanto, Vivas subrayó que “hemos resuelto un problema, se
ha hecho de manera transparente y se ha dado satisfacción a
una apelación mayoritaria de los ciudadanos”. “Esperemos que
los ceutíes de ahora y sobre todo los de las generaciones
venideras puedan disfrutar de este complejo cultural que hoy
está plenamente integrado en el centro histórico de Ceuta”,
concluyó.
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“Este es, salvo contingencias, el crédito del remate de la
obra”
En cuanto a si la novación del
crédito aprobada el pasado viernes por el Pleno de la
Asamblea, por valor de 9 millones de euros, va a ser la
última que se requiera para concluir la obra de La Manzana,
el presidente Vivas manifestó ayer, sin querer “pillarse los
dedos, pues puede surgir cualquier contingencia”, que
“parece que sí, según nos informan los técnicos, este es el
crédito del remate, si vale la expresión”. En cuanto a las
negociaciones con la parte privada de La Manzana,
propietaria de dos de los edificios, para darles también un
uso dotacional, Vivas reconoció que “no se ha avanzado
porque los esfuerzos de gestión han estado centrados en
culminar tanto los aspectos técnicos como financieros de la
parte pública, la más importante”, que se prevé terminar en
este año o comienzos del próximo.
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