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El ‘Rhone’ se ha incendiado pero las operaciones de
trasbordo de su carga química podrá seguir su curso haciendo
uso de bombas de succión portátiles. Al buque le queda aún
en sus depósitos la mitad de sus 3.200 toneladas de
lignosulfato de sodio, que la Autoridad Portuaria esperaba
ayer poder seguir trasvasando a lo largo de la jornada de
hoy.
Lo dejó claro ayer el propio capitán marítimo de Ceuta,
Jesús Fernández Lera: “El barco sigue valiendo lo mismo
porque su principal activo son los tanques de carga, que son
de acero inoxidables y se encuentran en buen estado”.
El coordinador en España de la Federación Internacional de
Transportes (ITF), José Manuel Ortega, que representa los
intereses de la tripulación del Rhone, también recalcó que
incidente no afectará a la reclamación judicial que se tiene
interpuesta contra el armador, el banco turco Yapi Kredit
Financial, y se felicitó porque no haya ningún herido, ya
que el fuego no alcanzó la zona de camarote.
Tanto la ITF como la Autoridad Portuaria apuntaron que la
carga que queda en el quimiquero se podrá seguir trasvasando
con bombas de succión portátiles, por lo que el proceso
seguirá su curso.
Desde la ITF se señaló también que la consignataria del
buque en Ceuta, Marítima de Estrecho, estaba buscando
alojamiento a la tripulación, a poder ser en la Casa del
Mar, aunque esa opción no estaba todavía confirmada al
cierre de esta edición.
Ortega apuntó igualmente que hasta que no se tome una
decisión definitiva sería necesario un equipo electrógeno en
la nave, ya que no dispone de generador.
En todo caso, si bien la operación de trasbordo de la carga
química seguirá su curso a pesar del aparatoso incendio, las
negociaciones con los representantes de la tripulación
originaria del barco en relación al impago de sus salarios
siguen en punto muerto por la desidia del armador.
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SINIESTRO
