Los ‘estupas’, como así se les llama en argot policial
forman parte de la Brigada de Policía Judicial de la
Jefatura Superior del Cuerpo Nacional de Policía en Ceuta.
Sus seguimientos, controles y presencia en la ciudad viene
reportando en los últimos tiempos un elevado número de
operaciones antidroga con repercusión nacional.
El grupo de Ceuta ha estado y está detrás de varias
operaciones cerradas y por cerrar que tratan de menoscabar
la posibilidad de movimientos de las grandes redes del
narcotráfico que operan en el sur de Europa negociando la
compra de toneladas de hachís a los señores de la droga
instalados en Marruecos.
En el vecino país se contacta, se trata, se compra y se
prepara el envío, con toda la estructura ya montada donde
Ceuta juega un papel de interrelación logístico de primer
nivel. Es aquí, en la ciudad, donde se recluta y se
convierte también en plataforma de comunicaciones.
Los ‘estupas’ ceutíes acostumbran a no abortar en Ceuta una
operación que puede dar más réditos policiales sabiendo
esperar para detener a un mayor número de miembros de la
red, fundamentalmente por cercenar la cabeza de las
distintas organizaciones, algunos de ellos se encuentran en
Marruecos, otros en las costas gaditanas o malagueñas.
En los últimos años, los golpes policiales se cuentan por
decenas y son sonados. Más allá del Estrecho, absolutamente
vigilado, el Cuerpo Nacional de Policía ha venido siguiendo
la nueva ruta de la droga desde las costas del norte
marroquí hacia el Guadalquivir para penetrar río arriba
hacia las poblaciones rivereñas de la provincia de Sevilla.
Esa ruta, que aun permanece abierta para los capos de la
droga está cada vez más vigilada.
Los medios tecnológicos con los que cuentan las brigadas
policiales y la capacidad operativa conjunta donde, con
facilidad, pueden coincidir en una acción varias comisarías
o Jefaturas, logra que muchas de ellas concluyan con notable
éxito y queden desarticuladas las bandas con todos sus
miembros.
En la operación cerrada la pasada semana y de la que el
Ministerio del Interior y la DGP dieron ayer cuenta, al
tiempo, tal y como se lanzó el operativo en Cádiz, Sevilla y
Ceuta, los ‘estupas’ ceutíes cazaron a uno de los
principales malhechores de esta red de narcos que pretendía
introducir droga en París.
El mensaje que se mandan con estas desarticulaciones es
claro: “pueden creerse que no les vemos, pero los vemos, los
conocemos, los seguimos y al final siempre les detenemos”.
Así se expresa un agente de la Brigada ceutí, orgulloso no
sólo de ésta, cuyo peso llevó la Brigada central, sino de
otras anteriores y las que quedan por llegar”.
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