Un detenido en Ceuta y ocho en la península, en las
provincias de Cádiz y Sevilla, fue el resultado de la
operación desplegada a finales de la pasada semana contra
una red de narcos que transportaba hachís con destino a
Francia y cuyo eje operativo se encontraba en la ciudad
autónoma y los cabecillas en la provincia gaditana. La
Policía abortó un pase y desarticuló la red.
Agentes de la Policía Nacional, de la Brigada central de
Estupefacientes, con apoyos de las Jefaturas Superiores de
Ceuta, Sevilla y la Comisaría de Sanlúcar de Barrameda, han
desarticulado una red de narcotraficantes de hachís
procedente de Marruecos y cuyo destino final era Francia, ha
informado en una nota el Ministerio del Interior.
En la operación, realizada en colaboración con la Agencia
Tributaria, se ha detenido a diez personas -uno en Ceuta-,
entre ellos los principales cabecillas del grupo organizado,
y se han intervenido 2.300 kilos de hachís preparados en 79
fardos.
Ceuta y Cádiz
La red se asentaba en Ceuta y Cádiz desde donde organizaban
la compra del hachís en Tánger, su introducción en España
por la costa andaluza y el traslado hasta París, ha
explicado el Gabinete de Prensa de la Dirección General de
la Policía.
La conexión, en Ceuta
La droga era transportada desde Marruecos en una embarcación
de nueve metros de eslora que alcanzaba nuestro país a
través de las costas de Cádiz, Huelva, Málaga o Almería.
España era el trampolín para que la droga alcanzara su
destino final, otra organización de “narcos” ubicada en las
inmediaciones de París que financiaba los gastos originados
por las operaciones, explicó la Policía.
El proceso para poner más de dos toneladas de hachís en
París comenzó en la Ciudad Autónoma de Ceuta. Allí se
encontraban los miembros de la red encargados de adquirir la
mercancía en Marruecos. Cuando habían llegado a un acuerdo
para la transacción, contactaban con otros integrantes de la
organización -asentados principalmente en la provincia de
Cádiz- que se encargarían de la introducción, almacenaje y
distribución de la droga hasta Francia.
Marruecos-Guadalquivir
La primera fase de la operación policial comenzó con la
averiguación de que se preparaba un nuevo envío de hachís
que sería introducido por el cauce del río Guadalquivir
hasta el término municipal de Lebrija. Los agentes
detectaron la botadura de una embarcación semirrígida en el
río Guadalquivir, exactamente en el barrio de Bonanza de
Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). La nave se desplazó hasta la
costa alauí próxima a la ciudad de Tánger, donde se realizó
la carga del estupefaciente. A partir de ese momento,
permaneció dos días en el mar hasta alcanzar el curso del
Guadalquivir y seguir el cauce del río.
La nave se detuvo bruscamente en una zona de eucaliptos
dentro de la localidad sevillana de Lebrija y tras recibir
señales luminosas desde la margen del río se aproximó hasta
la orilla. Allí se descargó la droga y los agentes
detuvieron al tripulante de la embarcación. La mercancía se
dividía en 79 fardos que arrojaron un peso total de 2.300
kilogramos de hachís. Además fue intervenida la lancha
semirrígida, de unos 9 metros de eslora por 2,2 metros de
manga, sin ninguna identificación y dotada de dos motores
fueraborda de 250 cv. Asimismo fue recuperada la furgoneta
robada que aguardaba para cargar la droga y dos teléfonos
satélite.
Operativo simultáneo
En la segunda fase los investigadores desplegaron un
dispositivo simultáneo en las localidades de Sanlúcar de
Barrameda, Jerez de la Frontera, Puerto de Santamaría y la
Ciudad Autónoma de Ceuta, al objeto de detener a los
responsables de la organización. La operación, llevada a
cabo a finales de la pasada semana, culminó con el arresto
de nueve personas, entre ellos el responsable de la
organización, su lugarteniente, dos de los encargados de
navegar la embarcación, varios intermediarios para la compra
y personal de vigilancia y de seguridad.
Además, los agentes registraron once domicilios e incautaron
41 teléfonos móviles, tres excavadoras, un boggie, otra
embarcación fueraborda, un tractor, cuatro motos de agua,
dos motocicletas y seis turismos, así como ocho caballos.
Una de las detenciones y uno de los registros domiciliarios
del operativo se llevó a cabo en Ceuta.
La operación ha sido desarrollada por agentes de la Brigada
Central de Estupefacientes, de la Comisaría General de
Policía Judicial, con apoyo de agentes de la Jefatura
Superior de Policía de Sevilla, la Jefatura Superior de
Policía de Ceuta, la Comisaría de Sanlúcar de Barrameda y la
colaboración de la Agencia Tributaria.
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