“Estupefacto”. Así se autorretrató ayer el portavoz del PP
ceutí, Francisco Márquez, después de leer las agrias
críticas que el martes regaló el líder de los socialistas
ceutíes, José Antonio Carracao, al Gobierno de la Ciudad por
intentar “camuflar” la realidad del desempleo en Ceuta y por
su presunta incapacidad para aprovechar los recursos que le
deriva el Estado. A tanto llegó el shock Popular que Márquez
rompió la tónica habitual de su partido en la ciudad y
replicó cual compañero peninsular.
El Partido Popular de Ceuta rompió ayer su “tónica habitual”
de “prudencia” y “responsabilidad” en sus declaraciones
sobre la responsabilidad del Gobierno central en la
evolución de los datos macro y microeconómicos y laborales
y, espoleado por la nota de prensa que el martes le dedicó
el PSOE regional equiparando por “inmoral” la gestión de la
Ciudad en materia de empleo con la de quienes “utilizan a
los parados para llegar al poder”.
Ayer, cuando a través de los medios el portavoz del PP ceutí
tuvo conocimiento íntegro del contenido del comunicado
socialista, Francisco Márquez se confesó “estupefacto”.
“Ahora resulta que la culpa de que haya más de cuatro
millones de familias españolas pasándolo mal en situación de
desempleo y más de 9.000 ceutíes en la misma coyuntura no la
tiene ni la peor crisis económica que hemos conocido ni
quienes tienen las competencias en la materia, sino el
alcalde de Ceuta”, se escandalizó el también consejero.
“El Gobierno de la ciudad autónoma, que no tiene
competencias en políticas activas de empleo, siempre ha sido
prudente y responsable en sus pronunciamientos sobre la
deriva económica del país y solidario en la aplicación de
las medidas que ha ido impulsando la Administración General
del Estado pero parece que al secretario general del PSOE de
Ceuta, que parece vivir en el mundo al revés”, criticó
Márquez, “se le olvida que el primer responsable de lo que
está sucediendo, por el cargo que ocupa, es el presidente
del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero”.
El portavoz Popular ceutí se mostró igualmente reacio a
admitir “el empeño de Carracao en adscribir a unas siglas
las inversiones que realizan las instituciones”. “En el
sectarismo de esa burbuja ideológica en la que se encuentra
se empecina en presentar como inversiones y acciones de
partido lo que en realidad deben entenderse, como hace el
Gobierno local, como iniciativas institucionales en
beneficio de todos los ciudadanos sin distinciones de
partido”, denunció Márquez, miembro de un Ejecutivo al que
Carracao acusó de dedicar “todos sus esfuerzos y tiempo a
buscar la forma de apropiarse y vender como suyas las
actuaciones estatales”.
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