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Después de varios años sin poder disfrutar de un Viernes
Santo completo, algunas veces por la lluvia y otras por
quedarse sin procesionar la Virgen de la Soledad por falta
de costaleros, este año los ceutíes están de enhorabuena
gracias a que el tiempo ha acompañado durante toda la semana
y los costaleros del Encuentro evitaron que la Soledad se
quedara en su templo.
Tal y como ha sido la tónica general de esta Semana Santa,
después de varios años viviendo una semana de pasión
incompleta por la aparición de la siempre temida lluvia en
este tiempo, el Viernes Santo todo fue nuevamente claridad,
el cielo, totalmente despejado y con el sol iluminando cada
rincón de Ceuta permitió a los ceutíes salir a ver
procesiones. Hubo más cantidad de personas que otros años,
esa era la sensación de los cofrades.
Paz y Piedad (El Valle)
La primera en pisar la calle fue la Cofradía del Santísimo
Cristo de la Paz y María Santísima de la Piedad, conocida
como ‘‘El Valle’. Poco antes de que dieran las 19.00 horas,
la hermandad salía de la Iglesia Nuestra Señora del Valle
para enfilar el Brull y la calle Real hasta llegar a
Jáudenes acompañada por un cuarteto de música de capilla que
rompía con tonos fúnebres el silencio de esta Hermandad.
Este año la falta de ensayos y de algunos costaleros ha
llevado a la junta de gobierno a tomar la dura pero valiente
y acertada decisión de procesionar a sus Titulares en
parihuela, algo que no impidió que la Cofradía realizara su
Estación de Penitencia con la seriedad y el buen hacer que
le caracteriza. Un total de 22 costaleros, ataviados con la
túnica de la Hermandad, se fueron relevando para portar las
andas en las que finalmente procesionaron María Santísima de
la Piedad y el Santísimo Cristo de la Paz.
Las banderas del Palacio Autonómico ondeaban a media asta
porque era día de luto. Jesucristo moría en el Monte del
Calvario y también moría la Semana Santa, poco a poco.
Expiración
La Expiración, única cofradía que procesiona sobre ruedas
lució en su salida en la Iglesia de África y provocó el
sentimiento de los fieles. La Junta de Gobierno espera sacar
en pocos años el paso sin ruedas, aunque para ello todavía
queda mucho trabajo que realizar. Una de las grandes
novedades de esta Hermandad, que le ha valido para ganar en
vistosidad durante su Estación de Penitencia fue su
procesionar por el Paseo de las Palmeras, recorrido este que
ofreció bellas estampas que quedarán grabadas en las retinas
de los ceutíes que el pasado viernes se lanzaron a la calle
para disfrutar de estas últimas horas de la Semana Mayor.
Además, la llegada al llamador del paso de palio de Manuel
Creo ha provocado que este procesionara con una mayor
elegancia.
Buena Muerte
Por su parte, la Real y Fervorosa Hermandad y Cofradía de
Nazarenos del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Nuestra
Señora del Mayor Dolor, volvió a encandilar a su salida de
la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios. Una
aglomeración de gente le acompañó desde que la imagen del
Cristo aparecía por la puerta del templo bajo los sones de
la marcha entonada por la Banda de Cornetas y Tambores del
Cristo de la Buena Muerte de Palencia. Con más de 100
nazarenos procesionando y 70 costaleros repartidos entre el
paso de misterio y el de palio de Nuestra Señora del Mayor
Dolor, la cofradía notó más personas durante el recorrido
realizado, un recorrido este que discurrió por el centro de
la Ciudad y que tuvo su momento más intenso cuando se iba
acercando a su templo, congregando a numerosos fieles en
Sargento Mena, General Aranda, Agustina de Aragón y por su
puesto en su recogida, donde como suele ser tradicional
antes de entrar en la parroquia de los Remedios, el Cristo
se despidió de su Madre.
Santo Entierro
La cofradía del Santo Entierro se encargó de poner el punto
y final al Viernes Santo de la presente Semana Mayor pasadas
las 1.30 de la madrugada. Como viene siendo tradicional, las
mujeres costaleras portaron con mimo al Cristo yacente,
demostrando una vez más la seriedad y el compromiso de estas
para con la Semana Santa y el Titular de la Hermandad.
Por su parte, la imagen de Nuestra Señora de la Soledad
evitó quedarse un año más en el Santuario de África gracias
a los costaleros del Nazareno y la Esperanza que aportaron
su granito de arena, como ya hicieran otras hermandades en
años anteriores, para que la Titular de la Hermandad
completara la jornada y se reencontrara con los ceutíes
después de no procesionar el pasado año.
El comandante general hizo de representante Real y un
piquete de Artillería acompañó musicalmente al Cristo
Yacente con cornetas y tambores, mientras que la Banda
Municipal fue la encargada de tocar las marchas pertinentes
a Nuestra Señora de la Soledad.
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