La Ciudad “no va a permitir” que adjudicatarios de las
viviendas de protección oficial (VPO) de Loma Colmenar
realicen obras ilegales que en muchos casos están suponiendo
la ocupación de espacios comunes. Por ello, los máximos
responsables de Emvicesa, con el presidente de su Consejo de
Administración y consejero de Hacienda, Francisco Márquez, a
la cabeza, se personaron ayer en la promoción para advertir
a los residentes de que este tipo de prácticas pueden
llevarles a perder la vivienda. En las zonas públicas, la
propia Emvicesa demolerá los elementos añadidos y para el
resto dará un plazo de una semana para que se retiren.
La empresa municipal de Vivienda (Emvicesa) va a ser “firme”
en el mantenimiento de la legalidad urbanística en la
promoción de 225 viviendas de protección oficial (VPO) de
Loma Colmenar. El presidente del Consejo de Administración
de esta sociedad pública y consejero de Hacienda, Francisco
Márquez, se personó ayer la urbanización junto con el
gerente de Emvicesa, Antonio López y el consejero de
Fomento, Juan Manuel Doncel, con el fin de comprobar las
actuaciones ilegales llevadas a cabo por algunos
adjudicatarios tanto en las fachadas como en las zonas
comunes y de las que EL PUEBLO ha venido dando cuenta desde
que comenzaran, apenas unos días después de la entrega de
las viviendas, hace menos de un mes.
Los responsables políticos estuvieron acompañados en su
visita por el arquitecto de Emvicesa Manuel Blanco, a cargo
de una cuadrilla de obreros que tienen el cometido de
demoler las obras realizadas en las zonas públicas cuyos
autores no se avengan a rectificar para devolver a los
edificios su aspecto y estructura originales. Márquez
advirtió que la promoción y las viviendas “siguen siendo
propiedad de Emvicesa” por lo que se ha procedido a
“restaurar el diseño original del proyecto mediante la
demolición o desinstalación de elementos ajenos al mismo y
que quienes los han puesto no tenían ninguna legitimidad
para ello”.
En declaraciones a los medios de comunicación, Márquez
explicó que la Ciudad está “activamente implicada en que se
cumpla la legalidad urbanística en este área”. El consejero
fue tajante al afirmar que la administración local no va a
permitir “lo hemos dicho y así se va a realizar”, apuntó,
“la invasión de zonas comunes, la modificación del proyecto
original, la ocupación sin ningún título de zonas de las
cuales no son propietarios los adjudicatarios de estas
viviendas”.
Para el presidente de Emvicesa, la promoción de VPO de Loma
Colmenar es “modélica” tanto en su concepción como en su
adjudicación y “ha de continuar siéndolo”, de modo que la
Ciudad va a activar “todos los medios” a su alcance para que
esto sea así.
Desde ayer mismo, y tal como anunció Márquez, están
trabajando ya empresas contratadas por Emvicesa para que
procedan a derribar o desinstalar aquellas construcciones e
instalaciones que no respeten lo que está establecido en el
proyecto”. Respecto a la promoción, Márquez recordó que
“cumple toda las normas de habitabilidad y todas las normas
necesarias de tipo técnico en el ámbito de la construcción”.
|
Una urbanización que “responde a un nuevo modelo
de ciudad y no a otros que no se deben repetir”
La construcción de las VPO de Loma
Colmenar ha supuesto una inversión “muy importante”,
superior a los 22 millones de euros con cargo a las arcas
públicas, y los pisos se han concedido “a colectivos que lo
necesitaban y que han visto su calidad de vida mejorada de
forma evidente”. El consejero de Hacienda subrayó ayer que
la Ciudad quiere “un nuevo modelo de ciudad en Loma
Colmenar” y no “reproducir otros que todos conocemos y que
no deben repetirse”, por lo que el Gobierno “va a implicarse
al máximo” para lograrlo. Márquez considera que “es ahora”
al principio de la urbanización de esta zona “cuando hay que
actuar y con la autoridad que nos confiere la ley en vigor”.
Las viviendas, destacó Márquez, son “modélicas” en su diseño
y cuentan con todo lo necesario para que sus habitantes
disfruten de una calidad de vida de la que carecían con
anterioridad, al tratarse de familias desalojadas de núcleos
de infravivienda. De hecho, tal como certificaron los
técnicos, cuentan por ejemplo con antenas colectivas, por lo
que la proliferación de parabólicas en las fachadas es
también gratuita.
|