ACTUALIDAD - DOMINGO, 7 DE MARZO DE 2010

CEUTA
Tamara Crespo
ceuta@elpueblodeceuta.com

Las incesantes lluvias de ayer, sobre todo durante la mañana y concentradas entre las 13.30 y las 15.30 horas, provocaron el desalojo de ocho viviendas, cuyos ocupantes han tenido que se acogidos por los Servicios Sociales. Las casas afectadas se sitúan, según informó la Ciudad en nota de prensa, en el Príncipe, Puente del Quemadero, Hadú, avenida Reyes Católicos, ‘curva Amaya’ y Almadraba. Los ocupantes de cuatro viviendas, cinco matrimonios con sus 11 hijos, han sido realojados por la Consejería de Asuntos Sociales.

En total, son 21 las personas que se encuentran ahora en pensiones (cuatro familias formadas por 17 personas) y en el albergue de Cruz Blanca (una familia de cuatro miembros), en virtud del convenio que la Consejería de Asuntos Sociales mantiene con los padres franciscanos para este fin. Las otras familias se han trasladado a viviendas de familiares, por lo que no ha sido necesario que fueron realojadas por los servicios de la Ciudad.

En todos los casos, las viviendas de estas familias han tenido que ser desalojadas como consecuencia de las filtraciones de agua, que impiden su habitabilidad en óptimas condiciones. Pero ninguna de ellas registra daños estructurales. “En cualquier caso, serán los informes de los técnicos municipales los que determinen si estas casas pueden volver a ser ocupadas”, indican, para agregar que en caso contrario, “el Gobierno incorporaría a estas familias al programa de alojamiento alternativo”.

Las incidencias registradas ayer en la ciudad tuvieron su punto de “inflexión”, tal como se señalaba desde la Ciudad Autónoma, a partir de las 13.30 horas. Hasta ese momento, el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento había realizado 34 actuaciones. A partir de ahí las llamadas de aviso se multiplicaron y las 15.30 horas se contabilizaba más de 150 llamadas, la mayoría de las cuales se tradujeron en servicios para Bomberos. A partir de ese momento, la situación se fue normalizando: el 112 no recibía avisos y el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento había realizado 80 actuaciones requeridas por los ciudadanos y por los propios servicios municipales.
 

Aunque en el Nivel 1 de emergencias sólo actúa
la Ciudad, la Delegación estuvo también alerta

El Gobierno local decidió que el Plan de Emergencias pasara de estar en la fase de “preactivación” –al estar en situación meteorológica de alerta amarilla (el nivel más bajo) por fenómenos costeros y lluvia– a declarar el Nivel 1 de emergencia, que supone que la Ciudad se encarga “tanto de gestionar la crisis como de actuar”. A pesar de ello, y según se informó desde la Ciudad, durante la jornada de ayer, el presidente Juan Vivas, estuvo en contacto con el delegado del Gobierno, José Fernández Chacón, analizando la evolución de la situación. Además, los servicios municipales trabajaron en coordinación con el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil, coordinándose en sus actuaciones.

Tal como señalaron a este diario desde el área de Fomento de la Delegación, la empresa de mantenimiento de las carreteras nacionales, Elsamex, trabajó en la limpieza de las escorrentías que afectaron a ambas. Algunos vecinos de Benzú afirmaban no haber visto nunca torrenteras como las de ayer en la N-354.