El que se ha constituido como el mayor temporal de este
lluvioso invierno en Ceuta, que además fue inesperado por la
falta de una alerta meteorológica por riesgo importante,
generó ayer problemas de inundaciones en diversos puntos de
la ciudad, caídas de árboles, de cascotes y el cierre de
nuevo de la avenida Martínez Catena por un segundo
desprendimiento en el talud que se derrumbó hace dos
semanas. En cuanto a los daños materiales de la borrasca,
que se dejó notar especialmente entre las 13.00 y las 15.00
horas, destacan asimismo las ocho viviendas afectadas, con
21 personas que tuvieron que ser realojadas.
La ciudad se vio ayer afectada por repentinas e inesperadas
trombas de agua que anegaron calles y que, sumadas a fuertes
rachas de viento, causaron desperfectos en tejados, muros y
en las carreteras. Tal como pudo comprobar EL PUEBLO, la
N-352, avenida de Martínez Catena, quedó cerrada de nuevo al
tráfico al producirse otra avalancha en el talud que se
derrumbó hace dos semanas. El desprendimiento obligó a
colocar un muro de hormigón desmontable para que la vía
pudiera ser transitable con seguridad y gracias a esa
medida, la tierra y rocas desprendidas no alcanzaron ayer la
calzada.
La lluvia, de la que tan sólo existía el día anterior una
alerta amarilla, comenzó a caer con intensidad de madrugada,
hacia las 01.30 horas, pero no fue hasta las 08.10 horas
cuando el Cuerpo de Extinción de Incendios y Emergencias
recibió la primera llamada. Según informó a El PUEBLO el
consejero de Gobernación, José Antonio Rodríguez, apenas una
hora después, los bomberos, reforzados por un retén
adicional de 6 efectivos, habían realizado ya 10 salidas,
que a lo largo de la jornada se fueron multiplicando. Al
final, el número de efectivos que estuvieron trabajando
alcanzó los 46.
El primer aviso se recibió desde el centro de menores La
Esperanza, cuyo muro se había movido y que fue tan sólo uno
de los muchos que los Bomberos tuvieron que asegurar, entre
ellos, uno en el Muelle Alfau, junto a la gasolinera. Por
otra parte, en la calle González de la Vega y en el Polígono
Virgen de África se desprendieron cascotes de fachadas y en
Bermudo Soriano la chapa de un patio interior se voló por el
viento. Este tipo de problemas, incluidas caídas de árboles,
se reprodujeron, tan sólo en dos horas, en playa Benítez,
Calmocarro, carretera del Serrallo, Juan Carlos I y Martínez
Catena, donde según el testimonio del propio consejero,
alguna ola llegó hasta la carretera, en la que también
quedaron tendidas, al igual que en otras zonas, vallas de
obra.
En Benzú, los vecinos de La Cabililla se esforzaban en
limpiar ellos mismos el lodo y las piedras que bajaron de la
montaña hasta la puerta misma de sus viviendas.
Por otra parte, y en coordinación con la Consejería de
Fomento, se revisaron grúas y andamios. El Parque Móvil y
los servicios de la Consejería de Asuntos Sociales
estuvieron activados desde primera hora, mientras que el
Gobierno de la Ciudad decidió a las 14.30 horas que el Plan
Territorial de Emergencias de Ceuta (PLATERCE) pasara de la
fase de “preactivación” al Nivel 1. Media hora después se
constituía un gabinete de crisis presidido por el jefe del
ejecutivo, Juan Vivas y cinco consejeros.
El incremento de las situaciones de emergencia fue debido al
paso de una borrasca, que sólo entre las 13.00 y las 15.00
horas dejó 34 litros por metro cuadrado de los 89 litros por
metro cuadrado que cayeron en Ceuta desde que comenzaran las
lluvias, según la información aportada a la Ciudad por la
Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
La emergencia se desactivó a las 19.10 horas y los servicios
municipales implicados siguen en preaviso, si bien AEMET no
ha activado ninguna alerta meteorológica para hoy en Ceuta.
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