El sermón del imán que ayer ofició el rezo en Sidi Embarek,
Ahmed Ahlal, comenzó con un llamamiento a la paz, el diálogo
y la calma. En el exterior del templo, algunos fieles se
enzarzaron en discusiones subidas de tono y vigiladas por la
policía. Al final hubo una denuncia por daños en un
vehículo.
El imán que finalmente ofició ayer el rezo en Sidi Embarek,
Ahmed Ahlal, comenzó su sermón, según la traducción
realizada por un representante de la Asociación Benéfica
Luna Blanca, con un llamamiento “a la paz, el diálogo y la
calma” y con la idea de que “el Corán es la curación del
mundo”. En el exterior del templo se reproducían estos
llamamientos desde las dos partes y se pedía la intersección
divina para alcanzar esa concordia, mientras algunos se
enzarzaban en discusiones subidas de tono y vigiladas por un
dispositivo especial del Cuerpo Nacional de Policía.
Desde la Comunidad Islámica de Ceuta se agradeció en una
carta remitida al delegado del Gobierno, la presenciade la
policía “para evitar y calmar algunos enfrentamientos
creados el viernes 26”.
Por su parte, uno de los fieles de la mezquita denunció ante
la policía el pinchazo de las ruedas de su vehículo como una
posible “represalia” por la denuncia de los sucesos del
viernes día 26, cuando Liazid ofició el rezo a pesar de las
protestas de esta comunidad.
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