Un conjunto de circunstancias que no permitieron constatar
que la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) no
podía depurar los 32.500 metros cúbicos diarios para los que
estaba pensada: hasta que no se construyó el depósito del
Serrallo la ciudad no disponía de su suficiente capacidad de
almacenamiento. Luego llegó la seguía y entonces ya no había
agua que almacenar ni que tratar. La ampliación de la ETAP
exigirá ahora al Ministerio de Medio Ambiente una inversión
de 2,5 millones de euros.
La Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) requerirá
de una inversión de 2,5 millones de euros para poder
funcionar al máximo de la capacidad para la que fue
diseñada. El proyecto ya ha sido presentado en Madrid por la
Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y sólo aguarda a
que el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino
le dé su visto bueno y lo dote presupuestariamente.
No es la primera vez desde que se construyó que se remodela.
Hace doce años también fue objeto de una profunda reforma y
se la dotó de un decantador, al tiempo que se digitalizó
toda la información.
Sin embargo, la ciudad seguirá dependiendo de la planta
desalinizadora aun cuando la pluviometría sin parangón que
se ha vivido este año hace que los pantanos estén rebosantes
e incluso deban evacuar agua al mar. Cuando Acemsa, que
explota la ETAP a pesar de que la Confederación Hidrográfica
sigue ostentando su titularidad, se decidió a comprobar su
capacidad de tratamiento de agua, pudo constatar que no
alcanza la cantidad para la que fue pensada: 32.500 metros
cúbicos diarios.La capacidad máxima de tratar agua nunca se
pudo verificar antes porque la estación se construyó sin que
la ciudad dispusiera del suficiente volumen de
almacenamiento. Una situación que se logró paliar cuando se
construyó el depósito del Serrallo, que puede almacenar
20.000 metros cúbicos, a la par que el cuarto módulo de la
planta desaladora. Sin embargo, esta nueva situación se vio
ensombrecida por la sequía. Aun aumentándose la capacidad de
almacenar, a partir de entonces no hubo agua suficiente para
tratar y la ETAP siguió sin funcionar al máximo de su
capacidad.
Ahora se plantea una nueva situación derivada de los
trabajos de construcción del quinto módulo de la desaladora.
En principio, no hay más que la decisión de parar
parcialmente la producción de agua de la planta. Sin
embargo, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir
podría solicitar a la empresa municipal de aguas, Acemsa,
que la paralice totalmente de forma puntual y entonces, aun
habiendo agua en los pantanos, la ETAP, que no alcanza a
depurar los 30.000 metros cúbicos diarios, podría afrontar
cierta dificultad para tratar toda el agua que se necesita.
El 4 de diciembre
El Consejo de Ministros aprobó el pasado 4 de diciembre un
Real Decreto con medidas urgentes para paliar los efectos de
la sequía que se padecía entonces sobre determinadas cuencas
hidrográficas.
Ello se traducía para Ceuta en el adelanto de la ejecución
de dos proyectos: la mejora de la red de abastecimiento de
agua potable en diferentes núcleos urbanos de la periferia,
entre ellos la barriada de Príncipe Alfonso, y la ampliación
de la ETAP.
Ambos proyectos están incluidos en el marco del denominado
programa AGUA (Actuaciones para la Gestión y la Utilización
de Agua) que el Ministerio de Medio Ambiente puso en marcha
en 2005 con una inversión total prevista para la Ciudad
Autónoma de Ceuta de 62 millones de euros. Ahora ya no hay
sequía sino la situación contraria, pero se debe aumentar
aún la capacidad de tratar agua.
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Los pantanos seguirán evacuando agua si no se puede tratar
más
De casi nada a más que todo. Los
pantanos de Ceuta han pasado de necesitar agua trasvasada en
un barco desde la otra orilla del Estrecho a sobrepasar su
capacidad de almacenamiento y comenzar a desalojar recursos
hídricos por el aliviadero que conduce al mar. La evacuación
de agua comenzó en el embalse del Renegado el 27 de enero y
en El Infierno a principios del pasado mes de febrero. Desde
entonces ha seguido lloviendo copiosamente y los pantanos
siguen sin perder un metro cúbico de su capacidad. Sin
embargo, la posibilidad de consumir mayor cantidad de agua
embalsada y menos desalada estará siempre condicionada por
la capacidad de tratramiento de la ETAP.
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