Han pasado más de tres décadas desde que la escritoria
norteamericana Susan Sontag retratara en su obra La
enfermedad y sus metáforas los estigmas que deben afrontar
las personas afectadas por el cáncer. Sin embargo, treinta y
dos años después, esta patología sigue cargada de
connotaciones sociales que entorpecen la lucha de los
enfermos por sobreponerse.
La oncóloga Agnieszka Karspinska es la primera en subrayar
cómo algunas familias le piden que no comunique a su
pariente que padece este mal. “Hay mucho miedo a decir la
verdad, pero el paciente debe saberlo porque debe tomar la
decisión de someterse a un tratamiento u otro”, ilustra la
doctora.
La psicóloga de la Asociación contra el Cáncer, Isabel
Hernández, asegura que algunos enfermos, junto con las uñas
y cejas “pierden su yo”. Por eso la atención de
profesionales como ella resulta fundamental para combatir
los momentos de incertidumbre y de shock, la negativa a
aceptar que se padece la enfermedad y necesitan un
tratamiento largo, la merma de autoestima y la ansiedad, la
depresión o el miedo a la muerte.
Junto a la atención psicólogica, la Aecc, abierta en la
Avenida de la Independencia todos los días laborables de
9.30 a 13.30 y de 16.00 a 19.00 horas, gestiona ayudas para
personas que han quedado discapacitadas tras la cirugía o el
tratamiento, traslados a la Clínica Radon, materiales de
protección ortopédica y el desplazamiento a pisos de acogida
en la Península para poder someterse a radioterapia.
Este es un recurso esencial para los pacientes ceutíes, pues
no disponen de equipo en la ciudad para un tratamiento que,
según la doctora Karpinska, puede tenerte hasta seis semanas
fuera de casa. “Si tienes problemas para alojarte mientras
te sometes a las sesiones de radioterapia esto puede influir
negativamente sobre el tratamiento”, precisa la oncóloga.
La Aecc también se encarga mediante convenio con el Ingesa
de los cuidados paliativos domiciliarios para los enfermos
que no tienen pronóstico de tratamiento. La asociación
cuenta además con voluntarios para el acompañamiento del
enfermo en su domicilio.
|