Cada mes el servicio de Oncología del Hospital Civil de
Ceuta recibe a una media de cinco pacientes nuevos que deben
ser tratados con quimioterapia. Los enfermos de cáncer que
han de ser sometidos a radioterapia tienen que trasladarse
hasta una clínica de Algeciras porque la ciudad no dispone
de los equipos necesarios para prestar este tipo de
tratamiento. Por ello se necesita de pisos para alojar a
unos pacientes que pueden precisar hasta seis semanas de
tratamiento radiológico para vencer al cáncer.
A finales de 2009 había sesenta pacientes en tratamiento con
quimioterapia en el servicio de Oncología del Hospital Civil
de Ceuta. Cada mes se incorporan un promedio de cinco nuevos
enfermos a algún tipo de tratamiento. El cáncer es en Ceuta
una realidad a menudo silente a la que se enfrentan día tras
día un buen número de personas.
La oncóloga del hospital, Agnieszka Karpinska, asegura que
desde su consulta se ofrece a los pacientes que lo necesitan
todo tipo de quimioterapias. “Sin embargo, si precisa dosis
altas no empiezo aquí”, aclara. Es el caso de un joven con
una forma poco frecuente de cáncer de hueso, el Sarcoma de
Evinga, quien hubo de ser derivado a Sevilla.
La especialista puntualiza que el tratamiento con
quimioterapia no es sólo para cánceres en estado muy
avanzado. El 80 por ciento de los tumores se resuelven hoy
con cirugía, por ello el diagnóstico precoz, junto con la
prevención, resultan tan importantes. Un 10 por ciento
termina de atajarse con quimioterapia e idéntico porcentaje
con radioterapia.
Las instalaciones sanitarias ceutíes carecen de equipo de
radioterapia. Desde los años setenta el equipo de uso
sanitario más común es el Acelerador Lineal de Electrones
(ALE). Pero los pacientes oncológicos de Ceuta que precisan
de este tipo de tratamiento deben trasladarse a la Clínica
Radon, en Algeciras, que sí posee un ALE y medios para
aplicar la braquiterapia.
“Nos gustaría poder contar con equipos de radioterapia en
Ceuta, pero somos conscientes de que tienen un coste muy
elevado y que la unidad no tiene el número suficiente de
pacientes”, comentan Isabel Hernández y Damián Castañeda, de
la Asociación Española contra el Cáncer (Aecc).
Normalmente los tratamientos son combinados, varios ciclos
de quimioterapia y luego pueden necesitarse distintas
sesiones de radio. “La quimioterapia ha evolucionado mucho,
antes mataba toda las células de crecimiento rápido, no sólo
las cancerígenas. Sin embargo, con las nuevas dianas podemos
seleccionar cada una de esas células”, precisa la doctora
Karpinska.
El signo corporal que más identifica en el imaginario
popular al enfermo de cáncer es el de la pérdida del
cabello, el bello de las cejas o las uñas. Sin embargo, la
oncóloga de Ceuta asegura que el peor efecto de la
quimioterapia es la eliminación de las células de la médula,
las nuevas, glóbulos blancos, rojos y plaquetas, que puede
llevarte a la muerte por un simple resfriado. “La
radioterapia tiene menos efectos secundarios, unos días de
quemazón en la zona irradiada, algún problema al orinar o
diarrea. En personas con metástasis en hueso las molestias
no se prolongan más allá de las dos primeras semanas”,
continúa la especialista.
En el Hospital Civil de Ceuta se trata mucho cáncer de colon
en estado poco avanzado, que suele resolverse con cirugía y
quimioterapia, pero también cáncer de pulmón galopante,
según Karpinska, debido a la gran incidencia del tabaquismo
y a los pacientes marroquíes, que suelen llegar muy
deteriorados. Este cáncer es más común en los varones,
mientras en el caso de las mujeres predomina el cáncer de
mama.
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Tabaco, mala alimentación y genes, en el origen del mal
Entre la hormonoterapia, el
tratamiento más sencillo aplicable a cánceres de mama poco
avanzados ,y las terapias más agresivas, como la radio y la
quimioterapia, se encuentra un tercer nivel de abordaje que
consiste en los cuidados paliativos para quienes la
enfermedad ya es irreversible. Cuidados para controlar el
dolor, las náuseas, las diarreas, el estreñimiento, la
ansiedad o el miedo. Pero la prevención es el mejor arma.
Ello requiere atender a los factores de riesgo, entre los
que sobresale el tabaco, responsable de numerosos cánceres
de cabeza y cuello, pulmón, vejiga y riñón. Otros factores
de riesgo son la alimentación, responsable de mucho cáncer
de colon, o el factor genético para el de mama.
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