Los ciudadanos que deseen conectar con la frontera serán los
grandes perjudicados por el desprendimiento de anteayer en
la Avenida Martínez Catena. Los taxistas y la compañía de
autobuses urbanos ya han alertado de los colapsos en el
tráfico en los que se ven envueltos debido a la sobrecarga
de vehículos en la avenida alternativa de Reyes Católicos.
El corte de la circulación rodada por la Avenida Martínez
Catena a consecuencia del desprendimiento de piedras y rocas
de anteayer esta ocasionando un colapso de tráfico
monumental por el itinerario establecido como alternativo.
El presidente de Radio Taxi, José Luis Mercado, aseguró ayer
a este periódico que hubo de soportar hasta dos kilómetros
de caravana en la Avenida Reyes Católicos. “Tanto es así,
que decidí acabar mi jornada dos horas antes. No puedo
cobrarle a un pasajero que recoja en la frontera para ir al
puerto siete euros, cuando sabe perfectamente que la carrera
sólo vale tres”, argumentó el portavoz de los taxistas.
El sector está contrariado además por “la ausencia de
policías locales para regular la circulación” en toda la
zona afectada por el incidente en la carretera N-352, “lo
que no permite trabajar” y sugirió que la situación del
tráfico está llegando a tal punto que se están pensando
protagonizar alguna protesta al respecto.
En la compañia concesionaria del servicio de autobuses
urbanos, Hadú-Almadraba, no dibujaban un panorama más
halagüeño: “Estamos asfixiados por el tráfico,
particularmente en las horas puntas, porque todo el mundo
sale por el mismo sitio“. Con todo, la empresa mantiene su
apeadero en la frontera, aunque la línea no trascurra por
Martínez Catena.
CCOO también ha llamado la atención sobre el hecho de que el
nuevo hospital se ha quedado con un solo acceso, “cuando en
principio estaba previsto disponer de cinco”.
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