La Demarcación de Carreteras, la Ciudad Autónoma y el
Ministerio de Defensa decidieron ayer encargar un estudio
geofísico que permita determinar las causas del
deslizamiento de tierra que se produjo anteayer en la
carretera nacional 352. Mientras tanto, y a la espera de que
el equipo geofísico llegue a Ceuta la próxima semana, el
tramo afectado de la carretera permanecerá cerrado al
tráfico, hasta que los resultados del estudio permitan
determinar las medidas cautelares y definitivas que se
pueden adoptar para reabrir el vial a la circulación y
recobrar la normalidad en una zona de gran tránsito de
vehículos.
Tras el trasiego de ingenieros, peritos, policías, miembros
de las Fuerzas Armadas y otros técnicos de la Ciudad
Autónoma y la Delegación del Gobierno, la Demarcación de
Carreteras de Andalucía Occidental mantuvo en la mañana de
ayer una reunión, encabezada por el jefe de la misma,
Rodrigo Vázquez, para estudiar el plan de actuación en la
carretera nacional 352, sobre la que anteayer se produjo un
deslizamiento de terreno que afectó a unos 150 metros de la
ladera colindante en el kilómetros 1,1.
La misma Delegación del Gobierno, en cuya sede se celebró
esta reunión, apuntó que se había estado supervisando
durante toda la mañana sobre el terreno el alcance del
desprendimiento, que ha obligado al cierre del tráfico en el
tramo afectado, que es el comprendido entre la Avenida San
Juan de Dios y la barriada Juan XXIII.
Los técnicos reunidos, que no pertenecen sólo a la
Demarcación de Carreteras sino también a la Ciudad Autónoma,
al Área de Fomento de la Delegación del Gobierno, la Guardia
Civil, la Policía Local y el Cuerpo de Bomberos, acordaron
que el tramo permanecerá cerrado hasta que se coloque una
valla y un mallado protector sobre la ladera para evitar
nuevos desprendimientos.
Apertura de un solo carril
Según prosiguieron exponiendo desde la Delegación del
Gobierno, una vez instaladas estas medidas cautelares, se
abrirá a la circulación un carril, que la Jefatura de
Tráfico determinará si es reversible o de un solo sentido.
Paralelamente, y a petición de la Ciudad Autónoma, la
Demarcación de Carreteras, dependiente del Ministerio de
Fomento, va a realizar un estudio global de la ladera
afectada, para lo se desplazará un equipo geofísico a
principios de la próxima semana.
Fuentes del Área de Fomento de la Delegación indicaron a EL
PUEBLO que el trabajo de este equipo geofísico durará al
menos una semana. Y que sólo cuando se conozcan los
resultados de su estudio se podrán adoptar las medidas,
primero provisionales y luego definitivas, para la
reapertura de la carretera a la circulación rodada.
La nota de la Delegación del Gobierno concluye que “a la
vista de la situación generada, se ha determinado que están
implicadas en el plan de actuación tanto la Demarcación de
Carreteras como la Ciudad Autónoma y el Ministerio de
Defensa”. Sin embargo, las mismas fuentes del Área de
Fomento de la Delegación del Gobierno antes referidas,
puntualizaron a este periódico que, sólo cuando se conozca
las recomendaciones del estudio geofísico, podrá delimitarse
el reparto de tareas y competencias entre las distintas
administraciones involucradas.
De hecho, ayer por la mañana acudieron al lugar del
siniestro varios vehículos militares de la ULOG. Según
explicaron a EL PUEBLO desde la Comandancia General, la
Delegación del Gobierno le había solicitado su apoyo para
comprobar si los túneles por donde antaño trascurría el
ferrocarril que unía Ceuta con Tetuán, cerrados y bajo
control militar, habían sufrido algún desperfecto.
En todo caso, nada parece indicar que la reapertura de la
carretera vaya a producirse de forma inminente.
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