Un hospital con 57.191 metros cuadrados de superficie
edificada y 229 camas de hospitalización no se pone a
funcionar del todo en dos semanas, y el edificio precisa aún
algunos ajustes para que todas sus prestaciones cumplan
adecuadamente con sus funciones.
Según explicaron los sindicatos, uno de los puntos débiles
de las nuevas instalaciones resulta, de momento, las
comunicaciones. “En Urgencias todavía no funciona la
megafonía para llamar a los pacientes”, indicó el portavoz
de la UGT, Eduardo Ordóñez.
Algunos pacientes se han quejado también de que sus
habitaciones carecen de timbres en funcionamiento para
llamar a la enfermera cuando lo necesitan. Así sucede desde
que comenzó el traslado. “Este problema está afectando a las
habitaciones de la planta de hospitalización general”,
apuntó la delegada del Sindicato de Enfermería, Elisabeth
Muñoz.
La enfermera asegura que el quirófano obstétrico tampoco se
ha podido poner todavía en funcionamiento por la falta de
personal. “De hecho, las cesáreas y los partos complicados
se están teniendo que hacer en el área quirúrgica”,
apostilló. Lo demás ya son pequeños detalles que todavía no
se han podido perfilar. “Algunos servicios llevan una semana
esperando a que mantenimiento les cuelgue los materiales”,
señaló Muñoz.
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