Felipe Escane le dio ayer la bienvenida a José Diego
Pastelero en su puesta de largo ante los medios de
comunicación. El primero en tomar la palabra fue Javier
Navas, jefe de prensa de la AD Ceuta, quien destacó la gran
ilusión con la que llega el técnico extremeño al club blanco
y detalló su corta trayectoria en los banquillos (Pastelero
sólo tiene 37 años) en el Jerez C.F. y la UD Melilla, en el
equipo melillense estuvo las tres últimas temporadas rozando
el play off en el ejercicio 08-09. El presidente del Ceuta
agradeció “la predisposición” de Pastelero porque “ha sido
muy fácil ponernos de acuerdo”. Escane destacó que “llega
con muchas ganas para conseguir el objetivo marcado”.
El nuevo inquilino del banquillo ceutí aseguró que “quiero
darle las gracias al presidente por el interés que ha
mostrado para que yo esté aquí. El Ceuta es un club muy
interesante, al cual vendrían muchísimos entrenadores. Soy
un privilegiado al estar aquí y no he tenido ninguna duda
porque conozco el potencial y las posibilidades deportivas
de este equipo”. Pastelero explicó que después de tres años
en Melilla “tuve algunas opciones, pero unas no me
parecieron interesantes y otras no llegaron a fructificar.
He estado parado esperando algo así, aunque sabía que era
difícil. Me ha salido y no lo dudé ni un segundo. El
objetivo es muy claro y la plantilla está muy concienciada
para conseguirlo. Creo que se puede conseguir porque hay
tiempo y el equipo no está mal clasificado, aunque existe un
margen de mejora”.
De Carlos Orúe apuntó que “he hablado con él y es una
persona que por encima de todas las cosas quiere al Ceuta”.
Preguntado por el estilo que desea para su equipo, respondió
que “sin meternos demasiado en tácticas, tenemos que jugar
como un equipo que quiere estar arriba. Hay que ganar muchos
partidos, dominando la situación y desde el primer minuto al
último teniendo ‘in mente’ la portería contraria”. Pastelero
se encuentra un vestuario donde hay tres jugadores sin
licencia y algunos que han tenido ‘encontronazos’ con Orúe.
“Todos los vestuarios son difíciles porque las plantillas
son de veintitantos jugadores y sólo juegan once. El
entrenador tiene que tener mano izquierda, aunque el
vestuario del Ceuta no es más difícil que otros”.De sus
declaraciones el año pasado tras el Melilla-Ceuta, cuando
dijo que parecía que el Ceuta se estaba jugando la vida en
aquel partido, comentó que “no me arrepiento porque en
aquellos momentos defendía la camiseta del Melilla ‘a
muerte’ y a partir de ahora defenderé la del Ceuta”.
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