El Pleno de la Asamblea aprobó ayer con los únicos votos a
favor del PP la cesión grauita a Emvicesa por parte de la
Ciudad de la promoción de 19 viviendas sita en la calle
Calderón de la Barca y el conjunto de viviendas, locales y
garajes en los que se encuentran las oficinas del INEM en la
calle Millán Astray. El Grupo Parlamentario Socialista se
abstuvo en ambas votaciones, que se debatieron por separado,
y UDCE hizo lo propio con respecto a la primera, aunque se
pronunció en contra de la segunda.
Los argumentos de los dos grupos de la oposición para
justificar su postura fueron similares: tanto Ali como Ahmed
Idris, que ayer ejerció como portavoz socialista ante la
ausencia de Inmaculada Ramírez por enfermedad, pusieron en
tela de juicio que la operación sea en realidad una
“transferencia de capital encubierta” para aliviar lo
“tiesa” que, según dijo el líder de UDCE, está la sociedad
municipal.
Márquez negó rotundamente que las dos cesiones tengan doble
fondo alguno, aunque sí reconoció que Emvicesa “con su sola
actividad no tiene capacidad para generar recursos y seguir
con su actividad, que es poner viviendas a disposición de
los ceutíes con menos recursos económicos”.
El debate sobre el inmueble de Millán Astray giró alrededor
de la supuesta existencia, denunciada por la oposición, de
“irregularidades” en el expediente de la cesión, que da
cuenta de la existencia de dos “okupas” en otras tantas
viviendas del bloque. Márquez pidió “sensibilidad” a UDCE y
PSOE a la hora de tratar el asunto y recordó que los
trámites para desalojar viviendas ocupadas irregularmente
“son procelosos, lentos y de resultado incierto”, aunque
aseguró que la Comisión Local de la Vivienda tratará el tema
hoy mismo.
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