Las fuertes lluvias que se están registrando en Melilla
originó ayer el desplome de un tramo de unos 70 metros de la
valla perimetral que separa la ciudad autónoma de Marruecos.
Según han informado a Efe fuentes policiales, el tramo
afectado se encuentra en la zona de Mariguari, muy próximo
al tránsito de uno de los arroyos que cruzan Melilla
procedentes de Marruecos.
La caída de parte de la valla puede deberse a la crecida
experimentada por el río, que ha hecho saltar todas las
alertas ante la posibilidad de que pueda producirse el
desbordamiento.
En la misma zona del perímetro afectada, los Bomberos han
tenido que rescatar a un guardia civil que se encontraba en
la garita de vigilancia y que se ha visto sorprendido por la
crecida, por lo que ha precisado ayuda para salir.
La crecida del río, según las citadas fuentes, ha sido muy
importante, y está siendo controlada, especialmente en la
desembocadura, ante el temor de que pueda producirse un
desbordamiento, tal y como ocurrió en 2008. El río ha
arrastrado una gran cantidad de residuos a lo largo de su
cauce, sobre todo botellas y cañas, que se están depositando
en las playas melillenses, que presentan un aspecto
desolador.
Según fuentes de Meteorología, la cantidad de agua caída en
Melilla no ha sido muy elevada, apenas 18 litros por metro
cuadrado, mientras que se han registrado rachas de viento de
hasta 50 kilómetros por hora. Sin embargo, las lluvias que
se están produciendo en Marruecos pueden ser las causantes
de la crecida de la corriente de agua, afectando a diversas
zonas de la ciudad.
De momento, los Bomberos han efectuado numerosas salidas
para realizar saneamientos de cornisas o extinguir fuegos
provocados en el cableado, entre otras actuaciones.
La Guardia Civil reforzó la seguridad fronteriza tras la
caída de un tramo de 75 metros de la valla que separa
Melilla de Marruecos, tras la crecida del río originada por
las fuertes lluvias.
Según ha informado la Delegación del Gobierno, se ha
incrementado la vigilancia no sólo en el tramo afectado,
sino también en otros puntos “sensibles”, con el fin de
prevenir posibles intrusiones irregulares o accidentes.
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