El Museo de las Murallas Reales de la Ciudad Autónoma acoge
desde el pasado mes de diciembre la exposición de Miniaturas
Militares de la Asociación Retógenes y José Montes que
estará abierta hasta el 7 de febrero. La colección se
distribuye en dos salas. En la sala principal se encuentran
5 mesas grandes y 4 vitrinas que recogen un sinfín de
piezas.
El Museo de las Murallas Reales de la ciudad autónoma acoge
desde el pasado mes de diciembre la exposición de Miniaturas
Militares de la Asociación Retógenes y José Montes Ramos que
estará abierta hasta el 7 de febrero.
La colección de soldados, distribuida en diferentes vitrinas
y salas del museo, pertenece al anteriormente citado José
Montes que, tras de 30 años reuniendo soldados de diferentes
épocas y batallas, ha decidido ceder temporalmente su
colección para deleite de los aficionados ceutíes. Y es que
a pesar de venir de antaño, el gusto por coleccionar
soldaditos de plomo y demás materiales permanece y se
disfruta en la actualidad. “La idea de montar esta
exposición surgió pensando en la Navidad, teniendo en cuenta
la ilusión que hace a muchos pequeños, y no tan pequeños, la
colección de estas piezas militares. Desde que empezó he
recibido críticas muy positivas. Hay gente que me ha parado
por la calle para felicitarme por la colección”, comentó
Montes.
En la sala principal del Museo de las Murallas Reales se
encuentran cinco mesas grandes expositoras y cuatro vitrinas
que recogen un sinfín de miniaturas de diferentes épocas.
“Las primeras vitrinas del museo están dedicadas a mostrar
en sí cómo se coleccionan estas piezas. Lo ideal es
coleccionar según las características de las miniaturas, ya
sea por escalas, según el material, en plomo o plástico, por
tipos, si son planos, semiplanos o de bulto, según la época,
por países y guerras”, explicó José Montes, miembro de la
Asociación Retógenes.
El gusto por adquirir estas piezas suele empezar como un
juego de simple deseo y atracción que surge en la infancia.
Sin embargo, una vez que se satisface y que la necesidad de
profundizar en él se vuelve una pasión, comienza la etapa
del coleccionismo, donde lo que empezó como un hobby
individual, ahora se comparte en grupo. La exhibición de las
piezas individuales pasa a ser motivo de reunión y alabanza
de entendidos, en una búsqueda permanente de conocer más
acerca de la historia y las distintas variedades de las
miniaturas militares, a través de lo que los otros tienen.
Personalmente, Montes comenzó su colección hace más de 30
años y no dudó en, además de adquirir, realizar él mismo sus
propias piezas: “Empecé coleccionando y adquiriendo
miniaturas que yo mismo he pintado”.
El propietario de las miniaturas militares explicó las
diferentes opciones que existen para coleccionar estas
piezas, como por ejemplo por medio de la compra de las
miniaturas en negocios especializados, adquiriendo
miniaturas modernas, ya sea en forma aisladas o grupal y
construyendo sus propias figuras con moldes para luego
pintarlas: “Actualmente hay muchas casas que se dedican a
fabricar piezas de todo tipo. Además, son muchos los
particulares que se dedican a confeccionar las miniaturas.
También existe la opción de intercambiar miniaturas con
otros coleccionistas”.
Según cuentan los aficionados “tener miniaturas militares de
antes es todo un mérito, pero confeccionarlo con las propias
manos es casi alcanzar la felicidad”.
Estas miniaturas no son difíciles de adquirir en el caso de
que sean actuales. Muchas casas de modelismo, souvenirs o
hobbies exhiben orgullosas sus trofeos, que son el deleite
de más de un coleccionista y la fascinación de los niños.
Otra posibilidad es realizar la compra a través de Internet.
En el caso de las piezas antiguas la dificultad aumenta; ya
que se pueden encontrar en alguna tienda de juguetes
antiguos, ferreterías de antes, anticuarios o subastas, pero
el precio ya sumará una importante cantidad. “Cada vez
adquiero menos piezas porque ya no tengo espacio en casa ni
en la oficina para albergar tantas miniaturas. Es una
afición que está al alcance de todos, según la cantidad de
miniaturas que se pretenda coleccionar”, concluyó el
artífice de la exposición.
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