Un total de dos mil ceutíes presentaron desde el lunes y
hasta ayer la documentación acreditativa de su experiencia
profesional y formación académica con el propósito de entrar
en las bolsas de empleo de las que saldrán los candidatos
que ocuparán las ocho vacantes de Auxiliar de Enfermería
(2), Monitor Educativo (2), Vigilante Celador (2), Cocinero
de segunda (1) y Educador (1) que convocó para su cobertura
una edición extraordinaria del BOCCE publicada el viernes
pasado.
El Registro de la Ciudad Autónoma alargó ayer su cierre más
allá de las 18.00 horas gracias a la disposición de los
funcionarios para no dejar a nadie sin la posibilidad de
presentar los documentos acreditativos de su formación
académica y su experiencia profesional para poder entrar en
las bolsas de empleo que se constituirán en la
Administración local para ocupar ocho vacantes de Auxiliar
de Enfermería (2), Monitor Educativo (2), Vigilante Celador
(2), Cocinero de segunda (1) y Educador (1).
Estas bolsas tendrán, según se estableció en el BOCCE
publicado el viernes pasado que sirvió para convocar el
proceso, un plazo máximo de vigencia de tres meses.
Para entonces la Ciudad Autónoma prevé tener elaboradas unas
nuevas Bases Genéricas para la provisión de plazas
temporales que sustituyan a las de 2007 y que
previsiblemente se parecerán “mucho” a las que utiliza el
Ingesa, según aventuraron ayer fuentes sindicales. El
Gobierno local decidió no prorrogar el plazo para presentar
la documentación a las dos plazas de Vigilante Celador al
entender que la modificación de la convocatoria introducida
en el BOCCE del pasado lunes fue “meramente gramatical” y no
afecta “para nada” al proceso abierto el viernes.
Terminado el plazo de presentación de solicitudes la nueva
Dirección General de Recursos Humanos deberá publicar una
lista de admitidos y excluidos contra la que se podrá alegar
durante tres días como paso previo a la publicación de la
lista definitiva con la fecha y hora exacta de la
constitución del Tribunal de la convocatoria.
Posteriormente los aspirantes serán convocados para realizar
la fase de oposición, que tendrá carácter obligatorio y
consistirá en un ejercicio obligatorio “consistente en la
realización de uno o varios supuestos prácticos a proponer
por el Tribunal, relacionados con el desempeño de las
funciones propias del puesto al que se opta”.
La Ciudad espera que en un mes los seleccionados estén en
sus puestos de trabajo.
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