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El padre del joven cadete Adán, Pedro Rojas, presentó
finalmente en la tarde de ayer la anunciada denuncia ante la
Comisaría Nacional de Policía, en la que manifestaba que “al
ser un partido federado, se tiene la obligación de tener
personal sanitario para estos casos”, según consta en el
atestado, al que tuvo acceso EL PUEBLO.
El adolescente, por su parte, fue dado de alta en la misma
noche de anteayer domingo, después del cierre de la edición
de este periódico, y se encuentra fuera de peligro. “No me
acuerdo de nada de lo que pasó, pero eso está bien. Sólo
recuerdo la gente a mi alrededor cuando desperté y que me
pregunté, ¿qué me ha pasado?”, declaraba ayer a este
periódico, ya recuperado.
El jugador continuó relatando que se asustó bastante al
contemplar su propia sangre, fruto de las heridas que no
tuvieron más remedio que provocarle las personas que se
apresuraron a abrirle la boca para que le regresara la
respiración.
“El entrenador empezó a hacerme preguntas del estilo ¿cómo
te llamas? y ¿qué edad tienes? para comprobar que no había
perdido la cabeza”, continuó exponiendo Adán Rojas. El joven
afirmó además que, cuando despertó, las primeras palabras
que pronunció fueron: “¿Me voy a morir?”.
Con todo, el joven asegura que no ha perdido su interés por
el fútbol y que le gustaría seguir practicando este deporte.
Una pretensión de la que no están convencidos ni su padre ni
su madre. “Primero habrá que dejar pasar, al menos, un mes,
porque lo tiene que ver el médico. Lleva cuatro años jugando
y jamás había pasado nada de esto”, añadió el padre.
Pedro Rojas dice no concebir que se pueda alegar motivos
económicos para explicar la inexistencia de primeros
auxilios durante la competición. “El director deportivo,
Manuel Luque, acudió al pabellón cuando sucedió el accidente
y me dijo que no había dinero para ATS porque la federación
tenía un boquete muy grande. Ese comentario sobró”, declaró.
Por su parte, el entrenador Américo desmintió ayer haber
declarado que el equipo pensaba pedir responsabilidades
porque “no es competencia suya” sino del padre.
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