El 1 de enero se despidió, además del año 2009, el sistema
de contratación de personal temporal en la Ciudad a través
de ofertas genéricas al INEM, vigente desde que en mayo de
2008 el Gobierno local decidiese disolver las bolsas de
trabajo que ordenaban la incorporación de camareros,
auxiliares, cocineros u ordenanzas, entre otras profesiones.
El consejero de Hacienda, Francisco Márquez, se comprometió
a no tramitar ni una más y así será. En los últimos días se
han paralizado las que se pensaban remitir como traca final
para incorporar a un abogado y varios profesionales más en
las áreas de Servicios Sociales y Menores.
El consejero de Hacienda, Francisco Márquez, responsable del
área de Recursos Humanos desde la remodelación del Ejecutivo
ceutí acometida el pasado mes de noviembre, ha decidido
acabar con la contratación de personal temporal en la Ciudad
a través de ofertas genéricas al INEM y volver al sistema de
las bolsas de empleo, que se elaborarán mediante el sistema
de concurso-oposición para la cobertura de vacantes por
razón de enfermedad, accidente o cualquier otro tipo de
duración limitada.
La Viceconsería competente viene trabajando durante los
últimos días en la redacción de los principios que deberán
regir la convocatoria y elaboración de las mencionadas
bolsas, que según explicó su titular, Javier Díez Nieto,
serán “muy similares”, si no iguales, a las bases genéricas
de las convocatorias para plazas temporales mediante el
sistema de concurso-oposición que fueron publicadas en el
Boletín Oficial de la Ciudad Autónoma de Ceuta (BOCCE) el 27
de julio de 2007.
Recursos Humanos llevará en cualquier caso su propuesta a la
Mesa Negociadora convocada para el próximo lunes con el
propósito de consensuar su contenido con los sindicatos y
proceder a su aplicación sin más demora para la cobertura de
las plazas que la viceconsejería tenía previsto cubrir a
principios de año recurriendo al INEM y ya no ha podido
hacerlo.
Entre ellas se cuentan las necesarias para cubrir las
vacantes en los centros de menores y en la Residencia de
Mayores, así como otra para un programa vinculado a la
inmigración en la que se buscaba a una persona licenciada en
Derecho y cuya selección olía a chamusquina.
No parece que el acuerdo con los sindicatos vaya a ser muy
complicado, ya que estos llevan tiempo defendiendo la
legalidad de las bolsas de empleo y rechazando por irregular
la contratación a través del INEM, arduamente defendida
tanto por la Viceconsejería de Recursos Humanos como por la
Dirección Provincial del Servicio Público de Empleo Estatal
pese a todas las polémicas que ha generado durante los
últimos 20 meses, en los que según calcula el presidente de
la Junta de Personal, Gonzalo Barredo (CCOO), se han
formalizado unos 100 contratos vía INEM.
Ayer el consejero de Hacienda, Francisco Márquez, quiso
dejar claro en declaraciones a este periódico que el viraje
en los procedimientos de selección de personal para plazas
temporales “no responde a que lo que se ha estado haciendo
hasta ahora esté mal, sino a nuestro interés por mejorar y
optimizar la gestión de los recursos humanos de la Ciudad
Autónoma”.
“Que se cumpla”
El secretario de Administración Local y Autonómica de la FSP-UGT
de Ceuta, José Mata, no puso ayer ninguna pega a la
posibilidad de recuperar las bases elaboradas en 2007
siempre y cuando, eso sí, se apliquen como es debido. “Lo
que no puede ser”, advirtió Mata, “es que la reglamentación
de las bolsas anteriores estableciese que tenían que abrirse
anualmente, la Ciudad no hiciese caso y después, a la hora
de disolverlas, se amparase en que siempre estaban
cerradas”.
El BOCCE del 23 de mayo de 2008 dio cuenta de la supresión
de siete bolsas de trabajo con el argumento de que habían
“superado con suficiencia el plazo máximo establecido para
su vigencia”, ya que se habían creado en mayo de 2005 y
tenían una vigencia de dos años para cubrir las necesidades
de personal de carácter temporal.
Las siete bolsas (para camareros y limpiadores, cuidadores,
monitores educativos, auxiliares de puericultura, auxiliares
de enfermería, cocineros y ordenanzas) reunían a un total de
cerca de 2.000 personas.
El Boletín decretó la desaparición de las bolsas, que
posteriormente se reabrieron en los casos de camareros y
limpiadores, en tanto que “las exigencias del servicio
público de esta ciudad” no requirieran su apertura, algo que
los sindicatos han demandado insistentemente durante los dos
últimos años, especialmente para los centros de menores y
Servicios Sociales que mantienen sus puertas abiertas
durante las 24 horas y en los que se ha venido denunciando
falta de personal y agilidad para las sustituciones y
coberturas necesarias.
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