El ‘Comité de Sabios’ que, a instancias del Ministerio de
Defensa, se constituyó en el de Cultura para dictaminar qué
hacer con doce vestigios franquistas repartidos por toda
España cuya eliminación suponía un problema por su interés
cultural ya se ha pronunciado sobre tres, entre ellos el
monolito del Monte Hacho con las huellas del dictador y el
mástil del Cañonero Dato. Según informó ayer la Cadena SER
se recomienda “retirar las huellas y llevar el resto de
símbolos al museo militar de Ceuta”.
La comisión técnica formada por el Ministerio de Cultura a
petición del de Defensa para decidir qué hacer con doce de
los más de cuatrocientos vestigios franquistas identificados
por el departamento que dirige Carme Chacón en dependencias
y terrenos militares ya se ha pronunciado sobre tres de los
doce monumentos que se sometieron a su especial
consideración por su interés cultural.
Se trata del escudo franquista de la Inspección de
Barcelona, que se propone sea tapado por otro con el emblema
constitucional; el escudo del Acuartelamiento de Son Simonet
en Mallorca, que Cultura también considera adecuado eliminar
“por no tener en realidad valor artístico” y el mástil del
Cañonero Dato que acompaña al monolito con las huellas del
dictador en los terrenos militares del Monte Hacho, sobre el
que se ha recomendando “retirar las huellas y llevar el
resto de símbolos al museo militar de la ciudad autónoma”,
según informó ayer la Cadena SER.
El dictamen de Cultura no es vinculante y la decisión final
habrá de adoptarla Defensa, aunque las fuentes del
departamento de Chacón que se citan en la noticia “aseguran
que la intención del Ministerio es proceder de acuerdo con
el criterio de los expertos”.
Según la emisora del Grupo PRISA de los cerca de 420
vestigios franquistas catalogados, la mayoría en
dependencias del Ejército de Tierra, 328 han sido ya
retirados de las dependencia militares y, según fuentes del
Ministerio, “se prevé que el resto de los símbolos hayan
sido eliminados antes del mes de febrero”.
Defensa ya ha ordenado la retirada de las estatuas de Franco
en el Arsenal de Ferrol y la Capitanía de Valencia y la
semana pasada comenzó los trabajos para eliminar la placa
franquista del Cuartel General del Ejército del Aire en
Madrid, al igual que se ha hecho ya con el escudo
preconstitucional de la Capitanía de Barcelona.
El monolito del Hacho se encuentra, sin embargo, en la lista
de símbolos sobre cuya retirada surgieron dudas “por razones
culturales, históricas o artísticas”, por lo que Defensa
decidió someter a la consideración de los técnicos del
Ministerio de Cultura si efectivamente es procedente
sustituirlos o “si entran dentro de la categoría de
excepciones a preservar”.
Excepción cultural
En su artículo 15 la Ley de la Memoria Histórica establece
que las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus
competencias, deben adoptar “las medidas oportunas para la
retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o
menciones conmemorativas de exaltación, personal o
colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y
de la represión de la Dictadura”, pero establece una
salvedad “cuando las menciones sean de estricto recuerdo
privado, sin exaltación de los enfrentados, o cuando
concurran razones artísticas, arquitectónicas o
artístico-religiosas protegidas por la ley”.
El Gobierno ceutí encargó en 2008 al Cronista Oficial de la
Ciudad, José Luis Gómez Barceló, un informe sobre las
medidas a adoptar con los distintos elementos existentes en
el espacio público local ligados al franquismo.
En el mismo este no apostaba por la retirada de los
elementos del Monte Hacho, pero sí consideraba que sería
oportuno colocar explicaciones referentes a su signifcado
junto al Convoy de la Victoria, más conocido como ‘los pies
de Franco’, un monumento de 1939 que a su juicio “carce de
valor y ha sido muy maltratado”. “Si se desea mantener, lo
lógico sería colocar una placa en la que se explicara lo que
conmemora con un lenguaje actual y respetuoso con la Ley”.
Idéntica solución se propone para el mástil del Cañonero
Dato, que fue donado por el Ministerio de Marina.
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Defensa desea acabar con todos los vestigios antes de final
de mes
El diario digitall elplural.com
informó ayer también de que según una portavoz de Defensa,
el ministerio que dirige Carme Chacón se ha propuesto que
para el 31 de enero esté todo el trabajo relativo a la
eliminación de vestigios franquistas terminado. En total, se
han realizado más de “400 intervenciones genéricas” y sólo
quedan por delante los 12 casos que suponen “un problema por
su interés cultural”. Fuentes de la II Subinspección General
del Ejército, con base en Sevilla confirmaron la semana
pasada a este periódico que los nombres de cuatro calles
interiores de los acuartelamientos ‘Coronel Galindo’ y
‘Fiscer’ deberán ser cambiados por orden del Ministerio
competente.
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