La modificación de crédito solicitada por el consejero de
Hacienda, Francisco Márquez, con el fin de sufragar el coste
del transporte de agua a la ciudad suscitó ayer de nuevo, en
esta ocasión, en el Pleno de la Asamblea, la polémica sobre
lo que la oposición considera una “mala gestión” del agua
por parte de la Ciudad. Márquez explicó que el gasto se
sufragará con el remanente, 8 millones, de la liquidación
positiva del pasado año y aseguró que la factura del agua no
se verá incrementada.
El salón de Plenos de la Asamblea fue ayer escenario de un
rebrote de la polémica sobre la gestión del agua llevada a
cabo por la Ciudad. La discusión fue suscitada por la
solicitud de modificación de crédito realizada por el
consejero de Hacienda, Francisco Márquez, la sexta para los
Presupuestos de 2009, por importe de 600.000 euros y cuya
finalidad es sufragar el coste del transporte del agua por
el buque aljibe.
Al hilo de esta propuesta, el portavoz de UDCE, Mohamed Alí,
aprovechó para poner de relieve el hecho de que el
transporte cuesta más que la mercancía, en este caso, unos
400.00 euros frente a los 75.000 en que está valorada el
agua y los aproximadamente 50.000 que hay que abonar en
conceptos como los impuestos o las tasas portuarias. El
líder de este Grupo de oposición afirmó echar en falta
“algún gesto para que el estado muestre la sensibilidad
necesaria para que el transporte no cueste lo que está
costando”. Además, Alí afirmó que se debía “volver a los
motivos que nos han llevado a traer el buque aljibe”, en su
opinión, “una mala gestión de la política del agua por la
que no se han depurado responsabilidades y ni siquiera se ha
entonado el mea culpa”.
Márquez afirmó respecto al primer punto que la Ciudad sí ha
hecho “los deberes” trasladando al Gobierno de a Nación “la
necesidad de un apoyo suplementario” y que de hecho,
“algunas de las decisiones del último Consejo de Ministros
van en ese sentido”. Por otra parte, el consejero de
Hacienda replicó que en Ceuta “los recursos hídricos son
cero”, algo difícil de encontrar en otras ciudades
españolas, a lo que en su turno de intervención, la portavoz
socialista, Inmaculada Ramírez, quien también acusó a la
Ciudad de “mala gestión”, respondió con la pregunta de por
qué la desaladora “estuvo parada”. También negó Márquez,
respecto a la preocupación mostrada por la oposición, que
esta situación vaya a repercutir en la factura del agua que
los ceutíes paguen el próximo año, “más bien al contrario”,
afirmó, para explicar que, “se va a aprovechar la buena
gestión (presupuestaria)” para abonar la cuantía de este
contrato.
De hecho, uno de los principales argumentos del responsable
de Hacienda a la hora de defender la modificación de crédito
propuesta fue el hecho de que su cuantía se abonará con
cargo al remanente del pasado año, cuando la liquidación de
los Presupuestos fue positiva con un saldo de 8 millones de
euros.
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