“¿Cuántas asociaciones hay en esta ciudad a favor de la
mujer?, ¿dónde están los defensores de las víctimas?, ¿por
qué se encuentra esta chica tan sola?” Estas son sólo
algunas de las preguntas, las más repetidas, que la mujer
que el pasado miércoles denunció en la Jefatura Superior de
Policía al ex vicepresidente de la Ciudad, Pedro Gordillo,
se hacía ayer tras comprobar la repercusión que había tenido
su caso. La joven cree que su comportamiento ha sido
“valiente” y se niega a dar detalles sobre los hechos
relatados en su denuncia, que responden, asegura, a “una
historia muy larga” de la que confía en que se sabrá “la
verdad”.
“Yo no he hecho nada malo, ni he robado, ni me he
prostituido ni nada por el estilo”. De esta manera expresaba
ayer la joven que ha denunciado a Pedro Gordillo -en una
conversación con EL PUEBLO cargada de referencias emotivas a
su situación-, la soledad en la que afirma sentirse, el
“abandono” que atribuye a esa parte de la sociedad “que
defiende a las mujeres”. Tras conocerse y difundirse el
pasado miércoles parte del contenido de la denuncia que
presentó en la Jefatura Superior de Policía de la ciudad, la
mujer se defendía de quienes, asegura sin referirse a
alguien concreto, parecen sólo interesados en el morbo de la
supuesta relación sexual mantenida con el entonces
vicepresidente de la Ciudad y consejero de Presidencia.
Gesto de valentía
La mujer, a la que no ha gustado que trascendieran de ella a
los medios de comunicación algunos datos personales, ni
siquiera su nombre de pila, considera que el suyo es un
ejemplo para otras mujeres “que han sufrido lo mismo” y ve
de hecho el paso que ha dado acudiendo a la comisaría, donde
declaró por espacio de varias horas, como un gesto de
“valentía”.
Aunque por el momento se niega a dar explicaciones de lo
sucedido más allá de las que ofreció ante los agentes que
recogieron su testimonio, sí desea que la opinión pública
sea consciente de lo que afirma se le ha venido encima.
“Bastante tengo yo”, se lamenta, para quejarse también de
que a su modo de ver, no haya trascendido la “verdad” de lo
que está pasando, que cree es algo que “está en la calle” y
que acabará por conocerse.
La joven repite el reproche de que “nadie se haya
pronunciado” respecto a su caso, en su defensa. “¿Cuántas
asociaciones hay en esta ciudad a favor de la mujer?”,
“¿dónde están los defensores de las víctimas?, ¿por qué está
esta chica tan sola?, se preguntaba y repetía en forma de
queja. La denunciante y, según su relato, víctima de un
presunto acoso por parte de Gordillo, se considera “una
pobre mujer que está sola, por la que nadie ha dado la cara”
y además dice sentirse “pasmada” ante todo lo desencadenado
por su denuncia, que según explica, no sabía que fuera a
tener la “repercusión” que ha tenido. Preguntada por si
tiene miedo, sólo admite sentirlo de una cosa: de que “nadie
haya defendido a esta mujer que ha dado un paso tan grande”.
“Nadie dice que esta señora ha sido fuerte, o es que nadie
sabe a qué me estoy enfrentando”, afirma, para agregar que
no ha contado con apoyo de nadie y que sólo esperaba el de
su partido, como militante que se reconoce del PP.
“No puedo hablar de este tema, ahora no puedo hablar”, es
algo que repite cada vez que se busca su testimonio directo
de lo acontecido, de los hechos que relata en su denuncia y
que están inmersos, argumenta, “en un proceso muy delicado”.
La joven invita asimismo a otras mujeres a que “se
defiendan, que den su voz, que alcen la voz o digan: eso es
verdad, o que no es la primera vez, ¿o la única valiente voy
a ser yo?”, espeta, para concluir que, “aquí la única
valiente soy yo, y la única que está orgullosa soy yo, si
alguna más lo está, que lo diga, que llame a donde tenga que
llamar o que ponga una denuncia”.
Por el momento, asegura, “con todo el dolor” de su corazón,
que ella no puede “defenderse” ni contar su verdad, los
hechos de una historia que “es muy larga”.
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