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ACTUALIDAD - JUEVES, 12 DE NOVIEMBRE DE 2009


fachada de los juzgados de ceuta. r.d..

crisis en el gobierno de la ciudad
 

El juez de Violencia de Género
se hace con la causa de la
denuncia contra Gordillo

El ex vicepresidente de la Ciudad pasa a ser
automáticamente imputado y el juzgado podría ver procedente su momentánea privación de libertad atendiendo a los supuestos
 

CEUTA
Antonio Gómez

ceuta
@elpueblodeceuta.com

El juzgado de primera instancia e instrucción número 4 de los de Ceuta, el competente en Violencia de Género, instruye la causa del llamado ‘Caso Gordillo’ después de la denuncia interpuesta por una mujer musulmana que afirmó en Comisaría y, ayer, se habría ratificado ante el magistrado, haber sido acosada sexualmente -siempre según su versión- por el ex vicepresidente. A partir de ahora se abre un campo de investigación que realizará el SAF (Servicio de Atención a la Familia) de la Brigada de Policía Judicial, encargada de las actuaciones a las órdenes del juez instructor. Un experto en Derecho consultado por EL PUEBLO apunta la dinámica a seguir

La Brigada de Policía Judicial, a través de su Servicio de Atención a la Familia, se ha encargado de trasladar al Juzgado y a la Fiscalía la denuncia de la mujer que denunció por presunto acoso sexual. Finalmente la denuncia ha recaido en el juzgado de Primera Instancia e Instrucción, número 4 de los de Ceuta, bajo la responsabilidad del magistrado, Javier Romero, competente en asuntos de Violencia de Género. A partir de ahora, la unidad policial a la que se le ha encargado la instrucción de estas diligencias policiales continuará con las investigaciones. Se trata del SAF de la Brigada de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía.

El primer efecto de todo ello es que Pedro Gordillo pasa a estar imputado ante esta denuncia y tendrá que acudir a declarar en tal calidad acompañado de abogado. Sería probable que se procediese a la privación de libertad si el juzgado o la Policía Judicial, por orden de Su Señoría, estima que -ante lo reflejado en la denuncia- debe quedar a disposición judicial.

Pero, a raiz de lo que ya ha dicho públicamente la denunciante, donde da cuenta de la participación de un guardia civil y de una persona relacionada con la televisión privada local de la que dio pelos y señales aunque la señaló como periodista -sin serlo-, el Juez llamará a declarar tanto al Guardia Civil como a este personaje vinculado a la tele. Máxime cuando la mujer ha indicado que ha sido este último el que habría entregado unas supuestas imágenes a la Ciudad, con el ánimo de que servirían para “cargarse a Gordillo”, según ha manifestado la propia mujer reproducíendo palabras del que llamó periodista.

En una investigación lógica, igualmente habría que llamar a declarar, y dependiendo de las respuestas del ‘periodista’ y el Guardia Civil, a los receptores del video, si es que es verdad que existe vídeo (hasta ahora no ha aparecido, ni se ha aportado grabación alguna).

Efectivamente, de momento no existe el video y sólo se cuenta con la declaración de la mujer.

Por tanto, expertos en Derecho consultados por EL PUEBLO, y desde “criterios jurisprudenciales, si sólo es la palabra de ella, habrá que acudir a los siguientes criterios: Persistencia en al incriminación (ayer ratificó su declaración ante el juez), existencia de elementos periféricos que corroboren la versión, ausencia de móviles espureos y la credibilidad que sea capaz de ofrecer la victima.

Aquí, “la denunciante será sometida a una intensa investigación de su vida obra y milagros”, dicen los expertos. “Lógicamente el abogado de Gordillo intentará, por todos los medios, desacreditar la verosimilitud de la misma acudiendo e indagando en su pasado”. apuntan como probable estrategia de defensa.

Según la versión que aporta esta mujer, los encuentros se producirían desde el pasado mes de febrero y desengañada por el supuesto incumplimiento de las promesas de Gordillo, habría acudido un pariente o conocido que es Guardia Civil quien, siempre según ella, el que -junto al ‘periodista’ o persona relacionada con la tele local idearan este plan y un día concreto volvió al despacho con la cámara del móvil activada.

Pero ¿quién es este Guardia Civil?. ¿Es un agente normal o se dedica a otras misiones?. ¿Cuándo contacta con esta mujer?. ¿Realizó estas gestiones él sólo o dio cuenta a sus superiores de lo que estaba ocurriendo?. ¿Qué interés movía al guardia civil a realizar estas gestiones? ¿Y al que la muijer llama ‘periodista’ de una tele local?, preguntas que podrían formar parte la instrucción.

En el caso del agente de la Benemérita, de ser cierto que podría haber comprobado la posible existencia de un delito tendría la obligación de poner inmediatamente en conocimiento de sus superiores todos estos hechos y su actuación ¿Lo hizo? Dependiendo de cada una de estas respuestas se abriría todo un mundo de interrogantes.

¿Pero hay o no vídeo?

De momento, lo que sabemos es, según lo manifestado en la denuncia, que de alguna manera la mujer acudió de manera voluntaria. El caso es que una vez obtenida la supuesta grabación de la que se habla, que un no ha aparecido, el guardia Civil tendría conocimiento de ello y acude con el ‘periodista’. Según la versión de la mujer, la persona vinculada a la tele local deja claro que es para entregárselo a la Ciudad porque le puede venir bien para “quitarse de enmedio a Gordillo”. Se llevaron el teléfono móvil y cuando regresan, según manifiesta en su denuncia, su teléfono móvil se encuentra borrado.

Sin embargo, según la memoria del teléfono -en algunos aparatos es posible rescatar algo de la grabación en laboratorios especializados- (algo en lo que ahora se trabaja). Pero, por otro lado, con respecto a la grabación (si ésta exisitiera verdaderamente) muy probablemente, en via judicial, se consiguiera que no fuera incorporado al procedimiento.

Fundamentalmente, según fuentes jurídicas consultadas, “porque no existen las más mínimas garantías de que dicha grabación no haya sufrido manipulaciones”. Dicha grabación caso de ser la original tendría que contrastarse en un laboratorio (firma de agua y todos los procedimientos tendentes a garantizar la legalidad del mismo). Además, la ilicitud de su obtención hace mas que dudoso se consiguiera la admisión del mismo.

Según la denuncia interpuesta, el juez puede llamar a declarar a todas cuantas personas estarían vinculadas con este supuesto vídeo, tanto los presuntos inductores, como los que supuestamente lo llegaron a visionar. Pero la realidad, es que hoy por hoy no hay vídeo.
 


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